El documento propone una política alternativa para el desarrollo urbano que promueva una distribución más justa de los recursos y oportunidades. Se sugiere democratizar el espacio urbano mediante el desarrollo periférico justo y evitar la hiperconcentración en la ciudad central. También se enfatiza la importancia de conservar las características heterogéneas del centro urbano, asegurar la vivienda para la población actual y revitalizar la economía de los barrios centrales a través de la rehabilitación