El documento discute la creciente dependencia de las personas hacia sus teléfonos móviles. Señala que los primeros estudios en 2008 y 2012 mostraron que entre el 56-77% de las personas sufren de nomofobia o miedo a estar sin su teléfono móvil. También explica algunas medidas para hacer un uso más responsable del teléfono como educar a los jóvenes sobre un uso saludable, realizar actividades sin estar pendiente del móvil y reducir la necesidad de estar en contacto con otros a través de él.