riesgos y desastres naturales en los campos laborales
Evaluación post-tsunami Galápagos 2011
1. EVALUACIÓN POST – TSUNAMI EN EL
ARCHIPIÉLAGO DE GALÁPAGOS: JAPÓN 11-03-11
Reporte Técnico de la Fundación Charles Darwin
Santa Cruz, Julio 2011
2. Evaluación Post – Tsunami en el Archipiélago de Galápagos: Japón 11-03-11
Reporte Técnico de la Fundación Charles Darwin
Agradecimientos:
Los levantamientos post-tsunami realizados por la FCD fueron posibles gracias a la contribución generosa y
oportuna de Rapid Response Facility, UNESCO.
Agradecemos al Servicio del Parque Nacional Galápagos (S-PNG) por facilitar la evaluación y por su
contribución con observaciones y material gráfico. Agradecemos además la información técnica compartida por
el Centro de Investigaciones Marinas de Galápagos, del Instituto Oceanográfico de la Armada (CIMAG –
INOCAR) y por el equipo de investigación de Texas A&M University.
Muchas gracias a quienes contribuyeron personalmente a la compilación de este material: Godfrey Merlen y la
tripulación del M/V Ratti, Tnte. Giorgio de la Torre, Willington Rentería, Ingrid Jaramillo, Macarena Parra,
Francesca Cunninghame, Gustavo Jiménez-Uzcátegui, Angélica Rodríguez y Jennifer Suárez.
Santa Cruz, Julio de 2011
Prepared por: Angela M. Kuhn & Volker Koch
Líder del Proyecto: Stuart Banks stuart.banks@fcdarwin.org.ec Ext 264
Manejo de Fondos: Freda Chapman freda.chapman@fcdarwin.org.ec Ext. 139
Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos (aisbl)
Ave. Charles Darwin – Puerto Ayora –Isla Santa Cruz, Galápagos – Ecuador
Tel: (593) 5 2-526-146/147
Fax: (593) 5 2526-102
http://www.darwinfoundation.org
3. CONTENIDO:
I. Introducción ............................................................................................................ 4
II. Vulnerabilidad ante Tsunamis................................................................................. 5
III. Tsunami Global Japón 11-03-11............................................................................. 6
IV. Evaluación Post Tsunami ....................................................................................... 8
V. Impactos Físicos Observados ................................................................................ 9
VI. Impactos al Ecosistema........................................................................................ 13
VII. Conclusiones y Recomendaciones....................................................................... 17
VIII. Bibliografía............................................................................................................ 18
ANEXO A. Información Histórica ................................................................................. 19
Tsunamis de Origen Local ....................................................................................... 19
Tsunamis Globales................................................................................................... 21
ANEXO B. Observaciones ........................................................................................... 22
4. I. Introducción
En la madrugada del 11 de marzo de 2011 la población de Galápagos despertó ante la noticia
de un terremoto de gran magnitud ocurrido en Japón y la alerta de tsunami declarada en todo
el Pacífico. La llegada de las olas de tsunami a Galápagos coincidió con una pleamar de 1.7m
y se reportó una altura de ola de tsunami de 0.8m en Baltra y 1.8m en Santa Cruz. En cada
sitio, la topografía del fondo marino y la morfología costera se combinaron para disminuir o
magnificar la extensión de la inundación causada por el tsunami. A la mañana siguiente, en
Puerto Ayora, al sureste de la isla Santa Cruz, se pudo constatar daños en las construcciones
más cercanas a la costa, así como otros impactos en las áreas naturales cercanas. La
vulnerabilidad de la población humana fue evidente, sin embargo el grado de afectación sobre
los frágiles ecosistemas del archipiélago era desconocido.
La historia de desastres naturales en Ecuador presenta pruebas sobre el latente riesgo del
impacto de un tsunami de mayor escala en Galápagos. Sin embargo, la historia humana en
Galápagos es relativamente corta, poca información puede encontrarse sobre los efectos de
estos episodios sobre las costas insulares. A principios del siglo XX, las familias pioneras se
asentaron inicialmente en las partes altas donde existía mayor disponibilidad de agua dulce.
La comunicación entre las islas y el mundo era escasa. Es probable que los eventos
tsunamigénicos con origen en la costa continental ecuatoriana, que pudieron haber conllevado
a drásticos efectos en las costas insulares, pasaran por alto en las crónicas locales e incluso
en las observaciones de los isleños, siendo considerados efecto de un “aguaje”. Para
contextualizar los impactos del tsunami de Japón 11-03-11, incluimos en este reporte una
breve reseña bibliográfica del marco geológico y el riesgo tsunamigénico del área. También se
incluyen detalles de los efectos de tsunamis generados en Ecuador continental y referencias
de anomalías del nivel del mar reportadas en Galápagos durante otros tsunamis globales.
Debido al desarrollo poblacional en las costas y la consecuente merma de defensas naturales
como bosques de manglar, las costas habitadas exhiben la mayor vulnanerabilidad ante
eventos de tsunami. De acuerdo con la zonificación costera de la Reserva Marina de
Galápagos, la costa poblada está limitada a un 5% del perímetro total de las islas; empero, las
actividades humanas han introducido presiones adicionales sobre los ecosistemas insulares.
En combinación con otros factores de estrés, como la variabilidad y cambio climático, las
actividades antropogénicas pueden disminuir significativamente la resilencia de especies
costeras claves e icónicas. Aunque un tsunami es un evento natural ante el cual los
ecosistemas y comunidades bióticas costeras son en cierta medida resilentes; es necesario
establecer con mayor detalle los impactos generados por el tsunami Japón 11-03-11 en áreas
naturales del archipiélago, de forma que se ayude a distinguir posibles variaciones en el éxito
reproductivo de especies costeras, cambios en la selección de zonas de anidación y
descanso, y cambios a largo plazo en la morfología costera. El desarrollo de este informe
hace un recuento de los impactos observados en distintos sitios costeros de Galápagos y
tiende a: 1. Evidenciar las características físicas de la llegada del tsunami; 2. Proporcionar un
registro de cambios morfológicos en las zonas costeras e intermareales, persistentes hasta la
fecha del informe; y 3. Proporcionar un registro sobre impactos directos sobre especies marino
costeras y sus hábitats. La información recopilada por un levantamiento de información post-
tsunami de este tipo evalúa los impactos del evento a una fina escala local, y proporciona
importantes elementos para mejorar la predicción en caso de eventos futuros.
4
5. II. Vulnerabilidad ante Tsunamis
Localizadas dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, las Islas Galápagos se encuentran bajo
riesgo constante de ser afectadas por “tsunamis globales”, como experimentamos
recientemente con Japón 11-03-11. Historicamente, los terremotos submarinos superficiales
ocurridos en los márgenes del Pacífico, con magnitudes iguales o mayores a 8.6, han
producido tsunamis globales con inundaciones verticales mayores a 1 m a cientos de
kilómetros del epicentro (Walker 2005). Con base en reportes de altura de inundación en
Hawaii, Walker (1994, 2005) identificó un total de 26 tsunamis globales en la cuenca del
Pacífico desde 1900 a 2004; mientras que Gusiakov (2005) reporta un total de 102 tsunamis
(locales y globales) originados en América del Sur.
La amenaza para Galápagos es mayor considerándose un terremoto con epicento en la costa
continental de Ecuador, puesto que el tiempo de llegada de la primera onda sería
aproximadamente 1.5 horas, limitanto el timpo de respuesta y evacuación de las áreas
costeras (Figura 1). El potencial sísmico del área se origina principalmente por la placa de
Nazca, que mantiene un movimiento hacia el este, con subducción por debajo de la placa
continental de América del Sur, a una velocidad promedio 5.4 cm/año.
Figura 1 Esquema de los rasgos geológicos en el area de comprende a las Islas Galápagos y zonas de
mayor riesgo de generación de tsunamis.
5
6. Tres ambientes tectónicos pueden diferenciarse en esta area: entre 1° y 7° N, donde se ubican
las cordilleras de Malpelo y Cocos; entre 1°N y 2°S, sobre la cordillera de Carnegie y alineado
con las islas Galápagos; y frente del Golfo de Guayaquil, entre 2° y 4°S, en presencia de las
fracturas Grijalva-Sarmiento, con orientación NE-SO. Estos tres ambientes tectónicos generan
las zonas de mayor sismicidad del área costera de Ecuador: al norte y centro relacionadas con
el movimiento de la placa de Nazca y su roce con la placa de Cocos; y el Golfo de Guayaquil,
además relativo a las fracturas presentes en la plataforma.
La NOAA afirma que existe un promedio de dos tsunamis destuctivos por año en el Pacífico;
entre los cuales, un tsunami global ocurre cada 10 – 12 años, siendo un fenómeno
relativamente raro. Para proveer un contexto referencial a los efectos de tsunami global Japón
11-03-11 en Galápagos, realizamos una revision bibliográfica de eventos generados en la
costa continental de Ecuador. Sin embargo, la información de estos eventos es en gran
medida anecdótica y este informe no incluye referencias de los efectos percibidos en
Galápagos. Añadimos además información sobre la altura de ola percibida en Galápagos
durante la llegada de otros tsunamis globales (ANEXO A).
III. Tsunami Global Japón 11-03-11
El día viernes 11 de mayo a las 05:46:23 UTC, 11:46:23 hora de Galápagos, se produjo un
terremoto con epicentro en 38.322°N, 142.369°E, cerca de la costa de Honshu, Japón, a una
profundidad de 32 km. La magnitud inicialmente estimada como 8.6, fue recalculada
recalculada como 9.0 en días posteriores, según USGC (United States Geological Center).
Esta magnitud lo ubica como el mayor movimiento sísmico en Japón durante los últimos 130
años y el cuarto en el mundo. El terremoto fue resultado de un movimiento de subducción
entre las placas del Pacífico y Norte America. Desde 1973, esta zona de subducción ha
experimentado alrededor de 9 eventos de magnitud igual o mayor a 7 en escala Richter.
El terremoto generó un tsunami que fue registrado luego de 25 minutos por la boya
oceanográfica más cercana (NOAA - DART® buoy 21418). El Pacific Tsunami Warning
Center emitió la primera alerta de tsunami para áreas adyacentes y costas del Pacífico a las
5:55 UTC, basado unicamente en datos del terremoto. La generación del tsumani fue
confirmada 6:43 UTC y a las las 7:30 UTC la alerta fue expandida para todas las zonas
costeras del Pacífico, incluyendo Ecuador. De acuerdo a datos preliminares de NOAA/PMEL
Nacional Center of Tsunami Research, la máxima altura de ola registrada en Japón fue de 38
m, mientras que los mareógrafos registraron un rango de 1 a 7 metros. El Gobierno de
Ecuador decretó el estado de excepción, ordenando la evacuación preventiva de las zonas
costeras. En Galápagos, el Centro de Investigaciones Marinas de Galápagos del Instituto
Oceanográfico de la Armada (CIMAG-INOCAR) coordinó la evacuación e información oficial
sobre el desarrollo del evento. Alrededor de las 21:30 hora de Galápagos, la población
evacuada a las partes altas de las islas empezó a retornar a sus hogares. El 12 de marzo a
las 06:36 UTC (00:36 Galápagos), la alerta de tsunami fue cancelada bajo el boletín número
27 de PTWC.
6
7. Figura 2 Perfiles de velocidad de corriente desde 1 a 15m de profundidad, provenientes de un ADCP
localizado en Bahía Academia, al sur de la costa de la isla Santa Cruz. Datos proporcionados por CIMAG-
INOCAR.
Datos provenientes de un ADCP localizado en Bahía Academia, Santa Cruz (0º44’57’’S ;
90º18’24,6’’W) mostraron un incremento en la velocidad horizontal de corriente desde 0.04 m/s
a 0.3 m/s, mientras la componente vertical se mantuvo sin afectación (Lynett et al. in prep.).
La información oficial de las observaciones de mareógrafos en Ecuador registró:
Localización Hora local Altura Periodo
Isla Baltra 17:54 0.82 m 26 min
*Santa Cruz 18:38 1.77 m 26 min
La Libertad 21:39 1.23 m 18 min
* NGDC/WDC Historical Tsunami Database reporta una altura de 2.26 m sobre el nivel del mar para Santa Cruz.
7
8. IV. Evaluación Post Tsunami
Las primeras observaciones del impacto de olas destructivas pudieron ser evidenciadas
durante la llegada del tsunami e inmediatamente después. Al día siguiente de la llegada de las
ondas de tsunami, 12 de Marzo de 2011, se realizó el reconocimiento y evaluación inicial de
los daños generados en el área baja del edificio del Departamento de Investigación Marino-
Costera de la Fundación Charles Darwin (BIOMAR), ubicado en la costa sur de la isla Santa
Cruz.
Figura 3 Localización de las observaciones post-tsunami realizadas por instituciones en Galápagos.
Durante los días siguientes, el Servicio del Parque Nacional Galápagos se encargó de realizar
reconocimientos generales en sitios de visita turística de las Islas Isabela, San Cristóbal y
Santa Cruz, con informes dirigidos al Gobierno Nacional y sus ministerios competentes. De
manera independiente, el INOCAR, en colaboración con la Universdad Texas A&M, y la FCD
realizaron mediciones del alcance de la inundación, y se recogieron referencias orales para
diversos puntos del archipiélago. De esta manera, se recopiló un total de 149 observaciones,
concentradas en 34 localidades de 5 islas mayores del archipiélago (Figura 3) y evidencia
fotográfica de los impactos (> 800 imágenes). En el presente reporte incluimos datos de las
mediciones realizadas por personal de la FCD y referencias a los resultados observados por el
INOCAR – TA&M y SPNG. Todas las mediciones reportadas se realizaron tomando como
referencia el nivel de la marea al momento de la observación, obtenido interpolando los datos
de la Tabla de Predicción Diaria de Mareas según el método de duodécimos.
8
9. El valor reportado como Inundación Horizontal Máxima (X) corresponde al valor de la
distancia horizontal corregida a partir de la medición, y en función de una pendiente media. El
valor reportado como Inundación Vertical Máxima (Y), se refiere al run-up o la altura de
inundación máxima. Los valores de inundación fueron corregidos según la diferencia de la
altura de marea durante la llegada del tsunami y aquella observada durante las inspecciones
de campo.
Figura 4 Diagrama de los valores reportados para el alcance de la inundación del tsunami.
V. Impactos Físicos
Entre los impactos físicos más dramáticos se observaron cambios en la morfología de playas
arenosas. En la playa Garrapatero, donde el sedimento es fino, se abrió una amplia brecha
que interconectó la laguna costera con el mar. Al momento la brecha continúa ampliándose
por la erosión del borde (). En Tortuga Bay, en cambio, se percibe que los efectos iniciales de
erosión fueron contrarestados de forma natural después de pocas semanas. Otros impactos
reportados incluyen cambios en la pendiente de las playas y desplazamientos de rocas
sueltas. En sitios como Manglesito en San Cristóbal, la erosión de la playa fue un evidente
cambio en el paisaje. Sin embargo, puesto que no se cuenta con una línea base del perfil de
playas, es imposible determinar el alcance real de este impacto. La descripción más detallada
de cambios morfológicos en la playa Barahona, isla Isabela, fue posible ya que este es un sitio
donde anualmente se asienta un campamento para monitoreo de anidación de tortugas
marinas. Se observó que aunque el tsunami no inundó el sitio del campamento, sí lo hicieron
los aguajes posteriores. En otras áreas de la playa, las estacas utilizadas como referencias
visuales del sitio quedaron cubiertas por la arena y se observó además disminución de la
distancia entre la berma y las dunas.
Uno de los impactos más evidentes ocurrió en la costa poblada de Puerto Ayora, isla Santa
Cruz, donde se registraron varias pérdidas económicas en los hoteles y otras localidades
directamente adyacentes a la orilla. En la oficinas del Departamento de Investigaciones
Marino Costeras de la FCD, una vieja edificación de cemento y arena salina de
aproximadamente 2m2, asentada a 2 m de la línea de costa, colapsó por completo. Las
puertas de las oficinas en la parte baja del edificio fueron arrancadas y al día siguiente se
recuperaron equipos y materiales dispersos en un radio de 60m de la línea de costa. En la
parte submareal se observaron amplias dunas formadas sobre el fondo arenoso normalmente
plano.
9
10. Figura 5 Impactos físicos y testigos observados luego del tsunami: ramas y hojas de mangle, erosión de
playas arenosas y cúspides sobre la arena.
En los sitios visitados al oeste de Isabela, no se encontraron efectos drásticos sobre el paisaje,
aunque testigos físicos como ramas, troncos y conchas permitieron identificar el alcance de la
inundación. En Playa Negra, por ejemplo, la identificación de la inundación fue posible gracias
a que restos calcáreos de conchillas, de color claro, son claramente visibles sobre la arena
volcánica negra del sitio (Figura 5). Se estimó que el rango de altura de la inundación en sitios
del oeste de Isabela y Fernandina varió entre deste 1.8 m hasta 5.6 m; y la inundación
horizontal se extendió desde 4 m hasta 47 m. La configuración costera y submareal, así como
accidentes geológicos sobre la costa como estructuras de roca, modificaron el alcance de la
inundación en cada sitio, encontrándose incluso diferencias en distintos tramos de una misma
playa. Sin embargo, en sitios como Punta Moreno y Punta Espinoza fue difícil distinguir si las
ramas y troncos acumulados a cierta altura sobre las rocas se encontraban dentro del rango
de aguajes.
La tabla 1 muestra los impactos físicos más notables en distintos sitios del archipiélago y
características de testigos físicos que permitieron la medición del alcance de la inundación,
haciendo referencia a la distancia desde la línea de costa. En la tabla 2 enlistamos los sitios
donde se realizaron mediciones de altura y alcance horizontal de la inundación. En el ANEXO
B incluimos descripciones detalladas y dibujos esquemáticos de las observaciones de campo
para los sitios en que consideramos que se obtuvieron importantes referentes de la llegada del
tsunami.
10
11. Tabla 1 Testigos físicos observados como referencia del alcance del tsunami.
Isl Volume Distancia
Sitio a Testigo Impacto n (m) Descripción - Dimensiones
FCD SC Restos de construcción Daño grande 2 Colapso total de la antigua caseta
FCD SC Puertas de las oficinas Daño medio 4–6 Arrastre y ruptura de las puertas
Desplazamient
FCD SC Equipos de buceo y oficina o grande 30 – 60 0.5 a 1.5 m de longitud
0.5 a 2 cm (conchas), 2 m diámetro
Playa Negra IS Cúspides de conchillas Deposición pequeño 8 – 41 (cúspide)
Desplazamient
Playa Negra IS Tronco de madera o n.a 35 3.5m longitud y 0.3 m diámetro
Playa Negra IS Ramas y troncos Deposición medio 25 1m longitud y 0.1m diámetro
Punta Debris, hojarasca y ramas
Espinoza FE pequeñas de mangle Deposición medio 6.8 10 a 30 cm de longitud
Punta Priscilla FE Ramas y troncos Deposición medio 6 - 6.5 0.1 m to 1.5 m de longitud
Punta Mangle FE Borde del manglar Daño medio 0-3 Troncos y ramas rotas y/o dobladas
Hojarasca y ramas pequeñas de
Punta Mangle FE mangle Deposición medio 32 10 a 30 cm de longitud
Hojarasca, semillas y ramas
Punta Moreno IS pequeñas de manglar Deposición medio 3.6 0.3 a 1.0 m de longitud
Cabo Douglas FE Vegetación rastrera Ipomoea sp. Daño pequeño 8.7 Restos de vegetación muerta y/o marchita
Cabo Douglas FE Cauces entre rocas sobre la playa Erosión pequeño 23 1 - 1.5 m de longitud
Antiguo campamento, rocas, 1 - 1.5 m de longitude y 0.05 - 0.20 m
Cabo Douglas FE cañas y maderas Displazamiento medio 47 diámetro
Cabo Douglas FE Vegetación rastrera Ipomoea sp. Daño pequeño 30 - 40 Restos de vegetación muerta y/o marchita
Barahona IS Distancia entre la berma y la duna Erosión medio 3–4 Reducción de la distancia
Dunas de arena en el borde de la Es posible el acceso a pie hacia el bosque
Barahona IS vegetación Compactación medio 2.5 – 3 de manzanillo
Desplazamient
Barahona IS Rocas redondas y cantos rodados o grande 10 5 – 20 cm de diámetro
Barahona IS Estaca de señalización # 11 Deposición medio 7 – 10 1 m de arena sobre la estaca
12. Tabla 2 Valores del alcance del tsunami, medidos en los levantamientos post-tsunami y corregidos según la diferencia de marea. El valor de
inundación X se refiere a la inundación horizontal y el valor de altura Y a la inundación vertical.
Marea Marea Penditente
Sitio Isla Latitud Longitud Hora Fecha Medición Obs. Dif. Media Corrección
(m) (m) (rad)
Inundación Altura Inundación Altura
X Y X Y
Playa Negra IS -0.2447 -91.3876 13:12:31 10-04-11 10.0 4.00 0.60 0.50 0.41 8.0 3.5
Playa Negra IS -0.2452 -91.3866 13:19:00 10-04-11 39.0 5.50 0.60 0.50 0.14 35.1 5.0
Playa Negra IS -0.2437 -91.3871 13:28:00 10-04-11 13.0 4.00 0.56 0.54 0.31 10.7 3.5
Playa Negra IS -0.2433 -91.3877 13:31:00 10-04-11 28.0 6.40 0.56 0.54 0.23 25.0 5.9
Playa Negra IS -0.2417 -91.3892 13:37:00 10-04-11 46.0 5.40 0.56 0.54 0.12 41.1 4.9
Punta Espinoza FE -0.2648 -91.4459 17:40:12 10-04-11 8.0 2.00 0.85 0.25 0.25 6.8 1.8
Roca Blanca FE -0.2698 -91.4458 16:48:14 10-04-11 7.5 6.00 0.68 0.42 0.93 4.2 5.6
Punta Priscilla FE -0.3563 -91.3815 14:54:00 11-04-11 7.7 3.52 0.65 0.45 0.48 6.0 3.1
Punta Priscilla FE -0.3562 -91.3814 15:08:00 11-04-11 8.3 3.17 0.65 0.45 0.39 6.5 2.7
Punta Mangle FE -0.4491 -91.3888 17:00:00 11-04-11 35.0 5.00 0.70 0.40 0.14 31.9 4.6
Punta Moreno IS -0.7165 -91.3363 17:50:47 12-04-11 5.4 3.26 0.56 0.54 0.65 3.6 2.7
Cabo Hammond FE -0.4697 -91.6109 8:36:39 13-04-11 10.0 5.00 0.90 0.20 0.52 8.3 4.8
Cabo Hammond FE -0.4701 -91.6110 8:45:00 13-04-11 11.0 5.50 1.00 0.10 0.63 8.7 5.4
Cabo Douglas FE -0.3045 -91.6533 15:00:36 13-04-11 35.0 5.00 0.95 0.15 0.14 33.6 4.9
Cabo Douglas FE -0.3051 -91.6543 15:10:00 13-04-11 25.0 5.00 0.95 0.15 0.20 23.8 4.9
Cabo Douglas FE -0.3039 -91.6524 15:25:00 13-04-11 50.0 3.00 0.95 0.15 0.06 47.4 2.9
13. VI. Impactos al Ecosistema
Los bordes de vegetación costera de algunas zonas sufrieron un evidente impacto, como fue
el caso de Puerto Grande y Manglesito en San Cristóbal; y Punta Mangle en Isabela. En
general, dicha vegetación está compuesta principalmente por mangle rojo Rizophora mangle,
mangle blanco Laguncularia racemosa, mangle botón Conocarpus erectus y manzanillo
Hippomane mancinella. Todas las especies afectadas son indígenas de Galápagos; sin
embargo, al momento no se estiman impactos a largo plazo originados por los daños
puntuales observados. En Puerto Grande, las fotografías muestran además daños en
especimenes de cactus candelabro Jasminocereus thouarsii, especie endémica categorizada
como vulnerable por la UICN; mientras que se observó que en las rocas aparentemente
lavadas por el oleaje en Isabela y Fernandina, el cactus de lava Brachycereus nesioticus fue
resistente. Otra vegetación costera muerta o marchita de amplia distribución en playas
arenosas, como el cesubio Ipomoea sp. y la hierba de orilla Sporobolus virginicus, permitieron
la identificación del alcance del tsunami, sin que se considere un impacto significativo sobre
estas especies.
Figura 6 Daños en la vegetación, raíces expuestas, ramas y troncos rotos.
13
14. De forma análoga a los daños observados en bordes de manglar, la costa poblada de Puerto
Ayora, donde el hábitat de manglar ha sido fragmentado por construcciones costeras, sufrió
varios de los mayores impactos físicos. Además de mantener una función clave para la
biodiversidad, los manglares representan barreras efectivas para la mitigación de daños por
tsunamis y erosión de las costas. La destrucción de estos hábitats contribuye a la
vulnerabilidad de la línea costera y los asentamientos humanos sobre la misma. Aunque la
investigación sobre manglares en Galápagos es hasta el momento escasa, se conoce que son
importantes áreas de desove y alimentación para varias especies marinas, y en la isla Isabela
albergan al pinzón de manglar Camarhynchus heliolaters, especie endémica en peligo crítico.
Figura 7 Nidos de tortuga verde marina (Chelonia mydas) expuestos por la erosión causada por el tsunami y
huevos dispersos sobre la srena y vegetación
Sin embargo, el mayor impacto observado sobre la fauna de Galápagos se limitó a 5
individuos (3 flamingos Phoenicopterus ruber y 2 tiurones punta negra Carcharhinus limbatus)
encontrados muertos en la playa Garrapatero. El evento coincidió además con la temporada
de anidación de varias especies de fauna marino costera, incluyendo iguanas marinas
Amblyrhynchus cristatus, tortugas marinas Chelonia mydas, pinguinos Spheniscus mendiculus,
y cormoranes no voladores Phalacrocorax harrisi; cuyo éxito reproductivo pudo verse afectado.
En el caso de la tortuga marina, se reportó la pérdida de al menos 3 nidos en la playa de
Garrapatero (Santa Cruz) y más de 35 en Bahía Barahona (Isabela) (S-PNG). En esta última,
14
15. el daño de la nidada se produjo tanto por el impacto inicial del tsunami que arrasó los nidos,
como por posibles cambios en la pendiente de la playa que permitieron inundaciones más
amplias durante los aguajes posteriores. La humedad y compactación de la arena impidió el
intercambio gaseoso entre la superficie y la cámara de huevos, produciendo la proliferación
bacteriana y total putrefacción de varias nidadas (Parra, com. pers.).
Figura 8 Éxito de eclosión de la tortuga verde marina Cheloni mydas en las playas de anidación
monitoreadas BB: Bahía Barahona y QP: Quinta Playa. Gráfico por Macarena Parra.
Los sitios visitados al oeste de Isabela se encontraban relacionados con poblaciones de
pinguinos y cormoranes, especies icónicas endémicas de Galápagos altamente vulnerables a
los efectos de El Niño Oscilación del Sur. Las observaciones post-tsunami de colonias
específicas fueron comparadas con los datos de monitoreo realizado en octubre de 2010
(Jiménez-Uzcátegui, 2010), encontrando que el conteo de cormoranes en las áreas
comprendida entre Punta Espinoza – Cabo Douglas y en las islas Marielas, fue similar previo
y posterior al tsunami (88:80 y 4:9 individuos, respectivamente). En Cabo Hammond – Punta
Mangle el conteo posterior fue mayor (22:0), mientras que en Punta Mangle – Punta Espinoza
fue significativamente menor (39:236). Jiménez-Uzcátegui explicó que según observaciones
del comportamiento usual de los cormoranes, es posible que el oleaje provocado por el
tsunami, en adición con los aguajes experimentados en fechas previas y posteriores al mismo,
pudieran provocar que los individuos desistan de anidar en una zona expuesta y migren hacia
otra en pocos días. En Roca Blanca, por ejemplo, se encontró un nido abandonado. En el
caso de pingüinos, el conteo coincidió únicamente en el área de Punta Moreno – Bahía
Elizabeth (46:45 ind.). Sin embargo, los datos de conteo podrían estar afectados por la hora de
15
16. observación y el esfuerzo de monitoreo, así como por la selección de las colonias, por lo cual
no se pueden deducir efectos claros del tsunami. Para ambas especies, la evaluación real de
los impactos del tsunami solo será posible durante el siguiente monitoreo a realizarse en
septiembre de 2011.
Las iguanas marinas no se encontraban monitoreadas a la fecha del tsunami, por lo que la
evaluación de impactos en este caso solo será subjetiva. Una pequeña población residente en
el área frente a las oficinas del Departamento de Investigación Marina permitó la observar que
los individuos adultos retornaron al sitio tras las olas y gradualmente durante las siguientes
semanas. Aunque la tierra sobre sus nidos parecía lavada y compactada, las primeras
señales de eclosión han sido observadas a partir de junio. Actualmente se encuentran en
ejecución algunos esfuerzos para evaluar el éxito de eclosión de los sitios inundados vs. los no
inundados. Las poblaciones de iguanas observadas en otros sitios del archipiélago como
Punta Nuñez, Cabo Hammond y Cabo Douglas no han sido aparentemente afectadas.
Según la evidencia observada, la evaluación de impactos del tsunami en la costa del
Archipiélago de Galápagos puede sintetizarse mediante cuatro criterios subjetivos: 1. alcance
de la inundación sobre el promedio de los sitios visitados, 2.6m de altura y 40m de longitud; 2.
impactos sobre el borde de vegetación y paisaje; 3. evidencia de impactos sobre la morfología
costera; y 4. impactos sobre la fauna nativa (Figura 9).
Figura 9 Evaluación de impactos del tsunami en los sitios visitados según criterios subjetivos.
16
17. VII. Conclusiones y Recomendaciones
El tsunami global Japón 11-03-11, generó oscilaciones anormales del nivel del mar, con
inundaciones sobre lo normal en varios sitios del Archipiélago de Galápagos, a 13,000 km del
origen del tsunami. Se observaron impactos significativos en las poblaciones costeras de
Puerto Ayora y – en menor medida – en Puerto Baquerizo Moreno, en las islas Santa Cruz
(SX) y San Cristóbal (SC), respectivamente; ubicadas en el área centro – sur del archipiélago.
No se recibió ningún reporte de daños en las poblaciones de Puerto Villamil, isla Isabela, ni en
Floreana. Se evaluaron además impactos en áreas costeras no pobladas en las islas Santa
Cruz, San Cristóbal, Baltra, Santiago, Isabela y Fernandina. Los mayores impactos fueron
encontrados en las playas arenosas de Garrapatero (SX); Puerto Grande y Manglecito (SC); y
Bahía Barahona (IS). Aunque la morfología de las playas arenosas cambia estacionalmente,
se recomienda el monitoreo de los sitios que han presentado cambios drásticos en la misma
para valorar su evolución a largo plazo. La inundación causada por el tsunami también fue
significativa en Punta Pitt (SC); Playa Tortuga Negra y al este de Punta Moreno (IS); Punta
Mangle y Cabo Douglas (FE); y al noreste de la isla Santiago; sin embargo no se evidenciaron
impactos sobre el ecosistema o la morfología de estas playas. En cada sitio, la orientación,
métrica y configuración de la costa y del fondo marino directamente adyacente (zonas con
distinta pendiente, rocas sobre la costa, bajos rocosos en la rompiente), modificaron la llegada
de las ondas, observándose diferencias en la inundación incluso en puntos cercanos. Estas
características deben ser consideradas para interpretar las presentes observaciones y
resultados de modelos de inundación.
Hasta el momento, se evalúa que la especie más impactada fue la tortuga verde marina
Chelonia mydas, con mermas en su éxito reproductivo debido a la inundación, exposición o
sobrecubrimiento de sus nidos por el oleaje. No se descartan impactos de magnitud semejante
sobre las nidadas de otras especies marino - costeras; los cuales serán evaluados durante el
transcurso de este año. Por su capacidad natatoria, los individuos adultos de todas las
especies de fauna marino costera no se vieron afectados, por lo que el evento no amenaza las
poblaciones a futuro. Sin embargo, deben considerarse que los daños como la erosión
sostenida de playas de anidación o la apertura brechas hacia lagunas costeras pueden afectar
la función ecosistémica a largo plazo de estos hábitats. Aunque los ecosistemas de
Galápagos se encuentran adaptados al frecuente impacto de fuerzas naturales geológicas,
climáticas e hidrológicas; los procesos de adaptación son lentos, y el actual incremento de las
actividades humanas en las islas podría generar un efecto sinérgico puntual que afecte a las
poblaciones bióticas más vulnerables. La información recopilada por el presente
levantamiento post-tsunami contribuye a la interpretación de cambios y tendencias a
observarse en los ecosistemas de Galápagos, así como a la comprensión predictiva de
impactos de tsunamis futuros y los límites de su inundación en áreas costeras específicas.
17
18. VIII. Bibliografía
Espinoza, J. 1992. Terremotos tsunamigenicos en el Ecuador. Acta Oceanográfica del Pacífico
7:1-8.
Gusiakov, V. K. 2005. Tsunami generation potential of different tsunamigenic regions in the
Pacific. Marine Geology 215:3-9.
Lander, J. F., and P. A. Lockridge. 1989. United States tsunamis: (including United States
possessions): 1690-1988. National Geophysical Data Center, Boulder, Colorado.
Lander, J. F., L. S. Whiteside, and P. A. Lockridge. 2003. Two Decades of Global Tsunamis
(1982-2002). Science of Tsunami Hazards 21:1-86.
Lockridge, P. A. 1984. Tsunamis in the Pacific Basin 1900-1983. National Geophysical Data
Center.
Lockridge, P. A. 1985. Tsunamis in Peru-Chile. National Geophysical Data Center.
Lynett, P., R. Weiss, and W. Renteria. in prep. Investigación de Campo de los Efectos del
Tsunami de Japón Marzo 2011, en las Islas Galápagos. Texas A&M University,
Instituto Oceanográfico de la Armada.
Walker, D. A. 1994. Tsunami Facts. University of Hawaii.
Walker, D. A. 2005. Ocean-Wide Tsunamis Magnitude Thresholds, and 1946 Type Events.
Science of Tsunami Hazards 23:1-6.
18
19. ANEXO A.
Información Histórica
La Figura 10 muestra la localización y magnitud de los terremotos mayors a 6.0 en escala
Richter, aunque hayan o no generado tsunamis. Esta figura se basa en la información del
catálogo CERESIS de 1900 a 1981 (Lockridge 1984, Espinoza 1992); información del U.S.
National Geophysics Data Center (Lockridge 1985); y reportes anuales de sismicidad (1991 –
2010) del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Desde 1980, pocos eventos
sísmicos han excedido la magnitud de 6.0 Richter; aunque eventos frecuentes, concentrados
en las zonas sísmicas anteriormente descritas, se presentan con un rango ente 4.0 y 5.3.
Ningún tsunami destructivo originado en la costa ecuatoriana ha sido reportado desde 1979.
Figura 10 Localización de los terremotos más fuertes y tsunamis generados cerca de la línea costera de
Ecuador, desde 1900 hasta 2010.
Tsunamis de Origen Local:
Enero 31, 1906: (Ms = 8.2 - 8.9) es considerado el terremoto de mayor magnitud en las
costas cercanas a Ecuador. La magnitud de este terremoto ha sido recalculada; el USGS
reporta 8.9 como una mejor determinación de su alcance. El terremoto fue sentido en un area
de 300,000 km2 entre Guayaquil y Medellín (Colombia). El movimiento se sintió con menor
19
20. intensidad en gran parte de Colombia e incluso en Costa Rica y Nicaragua. El evento originó
un tsunami que arribó a la población colombiana de Tumaco 30 minutos después del
movimiento. La segunda ola fue observada después de 20 minutos y las anomalías del nivel
del mar persistieron durante 4 horas. Aunque la marea se encontraba en su mínimo, las olas
del tsunami fueron muy destructivas en las areas bajas y planas ubicadas entre Río Verde y el
estuario de los ríos Mataje y Santiago, al norte de Ecuador. El río Esmeraldas se desbordó
inundando áreas bajas de la población. Todos los hogares establecidos cerca de la playa y los
estuarios fueron destruidos y las estimaciones describen entre 500 y 1,500 víctimas mortales.
El tsunami también fue observado en Bahía de Caráquez (Manabí), donde el mar se elevó
entre 80 y 100 cm en 20 minutos. Los fondeaderos desde Manta a Buenaventura perdieron al
menos 2 metros de profundidad por sedimentación y otros cambios permanentes fueron
reportados en el canal del río Esmeraldas. Cerca del pueblo ecuatoriano de Limones, 4
pequeñas islas desaparecieron bajo las aguas (Espinoza 1992).
El tsunami fue observado en toda la costa de América Central y hasta el en San Francisco y al
oeste de Japón. La ola llegó a Hilo (Hawaii) después de 12.5 horas del terremoto. El rango de
oscilaciones del nivel del mar fue de 3.6 m con un periodo de 30 minutos. Los canales de los
ríos Wailuku y Wailoa se secaron y alternadamente fueron inundados por la ola. En Kahului y
Honolulu arribaron tres olas a intervalos de 20 minutos y el nivel del mar se elevó 0.30 m
(Lander and Lockridge 1989).
Octubre 2, 1933: (Ms = 6.9) originado en La Libertad, Península de Santa Elena. Se
observaron fluctuaciones abruptas del nivel del mar inmediatamente luego del terremoto.
Luego el mar se retiró y regresó hasta alcanzar el nivel de la marea alta con una antelación de
5.5 horas. La amplitud del tsunami se estima entre 2 y 2.5m y causó daños en un cable
submarino a 25 km al sur de Salinas.
Diciembre 12, 1953: (Ms = 7.3) ocurrido en la frontera entre Ecuador y Perú, produjo
oscilaciones del nivel del mar de 20cm de altura en la costa norte de la Península de Santa
Elena, con efectos no destructivos.
Enero 19, 1958: (Ms = 7.8) el terremoto causó el colapso total de casas antiguas y
daños en las nuevas edificaciones, se abrieron brechas en el suelo y hubo deslaves. También
causó un tsunami con inundación horizontal de 4 calles en la ciudad de Esmeraldas, hubo 4
víctimas mortales. La altura de llegada de las olas se calcula entre 2.0 y 5.9 m. (Lockridge
1984).
Diciembre 12, 1979: (Ms = 7.9) este terremoto produjo un tsunami que causó daños
severos en territorio colombiano. La marea se encontraba en su nivel más bajo, sin embargo
se reportó la llegada de 3 o 4 olas en la costa de Esmeraldas. Aquí el daño fue menor y no
existieron víctimas.
Agosto 04, 1998: (Ms = 7.1) el terremoto fue sentido principalmente en Bahía de
Caraquez, Manabí. Los pueblos costeros sufrieron daños severos. La instrumentación reveló
oscilaciones del nivel del mar, pero no se reportó la existencia de un tsunami destructivo.
20
21. Tsunamis Globales:
Revisamos la base de datos de tsunamis del U.S. Nacional Geophysical Data Center1 para
observar referencias de sus efectos en el archipiélago. La información de anomalías del nivel
del mar reportadas en puntos del archipiélago durante tsunamis globales se encuentra adjunta
en la tabla a continuación.
Tabla 3 Tsunamis originados en áreas del Pacífico para los cuales se han registrado anomalías del nivel del
mar en Galápagos. National Geophysical Data Center / World Data Center (NGDC/WDC) Historical Tsunami
Database & Lander et al. (2003)
Origen Año Magnitud Altura Sitio
Chile 1960 9.0 0.60 San Cristóbal
Costa Rica 1962 6.8 0.10 San Cristóbal
Perú 1966 8.1 0.20 Sin especificar
Chile 1966 7.8 0.10 Sin especificar
Ecuador 1970 7.9 0.80 Sin especificar
México 1985 8.0 0.11 – 0.21* Baltra
U.S. Alaska 1986 8.0 0.02 Baltra
Nigaragua 1992 7.7 0.55 – 1.11* Baltra
México 1995 8.0 0.04 – 0.08* Baltra
Perú 1996 7.5 0.20 Santa Cruz
México 1996 7.1 0.06 – 0.12* Baltra
U.S. Alaska 1996 7.9 0.04 Baltra
Perú 2001 8.4 0.15 – 0.30* Baltra
Perú 2001 8.4 0.45 Santa Cruz
Sumatra 2004 9.1 0.18 Baltra
Rusia 2006 8.3 0.33 Baltra
Perú 2007 8.0 0.27 Santa Cruz
Tonga 2009 7.9 0.14 Santa Cruz
Tonga 2009 7.9 0.03 Baltra
Chile 2010 8.8 0.41 Baltra
Chile 2010 8.8 1.05 Santa Cruz
* El segundo valor reportado en esta tabla se encontró en Lander et al. (2003). Nótese que
representa el doble del valor reportado en la base de datos histórica.
1
National Geophysical Data Center / World Data Center (NGDC/WDC) Historical Tsunami Database, Boulder, CO,
USA. (Available at http://www.ngdc.noaa.gov/hazard/tsu_db.shtml)
21
22. ANEXO B.
Descripción de Observaciones
ISLA SANTA CRUZ
1. Fundación Charles Darwin
La parte baja del edificio de Investigación Marino Costera, ubicado a menos de 5 m de la costa
sufrió una inundación de 1.5 m de altura. A su paso, la energía de la ola causó el colapso de
una pequeña caseta, ubicada frente al edificio principal y provocó la ruptura de puertas de
madera. Se estima una inundación horizontal máxima de 60 m. Al día siguiente se pudo
encontrar equipos de buceo, dispersos entre el manglar y la vegetación. A la fecha del
tsunami, el área mantenía actividad de anidación de iguanas marinas y una población no
monitoreada. Tras el paso de las olas más fuertes, la población de iguanas retornó
paulatinamente, sin embargo no es posible establecer si se mantienen los números anteriores,
y si el resto de individuos derivaron hacia zonas cercanas. Las nidadas entonces recién
puestas fueron cubiertas por sedimento y las hembras no mostraron más actividad
reproductiva luego del tsunami. Actualmente ha iniciado el periodo de eclosión en espera de
nidos no eclosionados. Signos de eclosión de iguanas se han observado a partir de junio y se
espera su progreso natural para proceder a la evaluación del éxito reproductivo.
Figura 11 Departamento de Investigación Marina, Fundación Charles Darwin, antes y después del tsunami.
Izq.: Vista hacia el muelle muestra la caseta colapsada y daños en el manglar y letrero. Der.: Vista hacia el
camino de acceso durante la llegada del tsunami y a la mañana siguiente.
22
23. 2. Garrapatero
Esta playa fue fuertemente erosionada, el S-PNG estimó inicialmente la pérdida de un 70%
del cordón de dunas y daños en el borde de vegetación del sitio, la cual fue arrastrada con
dirección haci la laguna costera. En el sendero de entrada se encuentraron restos de basura
plástica, vegetación y gran cantidad de arena, y la zona de acampar obstruida. Lynett et al. (in
prep.) reporta un flujo de agua de 0.90 m de altura, según la medición realizada en la caseta
del S-PNG. También se registró el daño de 3 nidos de tortugas marinas y 3 flamingos adultos
y 2 tiburones punta negra juveniles muertos. Grandes cantidades de sedimentos fueron
depositados en la laguna costera y en la parte posterior de la playa, además el área de
campamento empezó a inundarse durante la marea alta. El mayor impacto observado en este
sitio fue la apertura de una brecha de unos 30 m de ancho y 1.3 m de altura que conectó la
laguna costera con el mar. Hasta finales de abril la brecha continuaba erosionándose, pero los
primeros signos de formación de dunas han sido observados en junio (Jaramillo, com pers.).
Figura 12 Daños en la vegetación, erosión de dunas y brecha abierta en Garrapatero.
Otras Observaciones: En la población de Puerto Ayora se observó una inundación horizontal
de hasta 129.5 m. y altura de 2.6 m.; mientras en Punta Estrada altura de inundación más alta
fue de 2.4m (Rentería), varios esconbros evidenciaron la energía del impacto de la ola. En la
playa Las Bachas, se observó una inundación de 1.1 – 2 m de altura, sobrepasando las dunas
en algunas secciones (Rentería). El S-PNG reportó un impacto moderado en Tortuga Bay,
23
24. donde se abrió una brecha en el área conocida como Playa Mansa. La guardaparque
encargada de la vigilancia del sitio Marcia Salazar reportó que los nidos de iguanas marinas y
tortugas marinas no presentan ninguna alteración.
Figura 13 Otros daños reportados en Puerto Ayora y sitios aledaños.
ISLA ISABELA
3. Playa Negra
En esta playa de arena volcánica negra con una extensión aproximada de 600 m, se
ejecutaron 5 puntos de medición.
Figura 14 Diagrama esquemático de la inundación en Playa Negra, noroeste de la isla Isabela.
24
25. Aquí se establece con frecuencia un campamento para estudio y monitoreo de pinzón de
manglar; la entrevista con Francesca Cunninghame, coordinadora del proyecto, aclaró
observaciones durante la inspección de campo. El principal testigo del alcance de las olas
fueron marcas de cúspides formadas por material biogénico calcareo, compuesto de restos de
conchas y erizos y vegetación costera seca de la especie Ipomoea sp. (bejuco de playa). En
el primer punto de medición se encontró una de las mayores inundaciones horizontales,
aparentemente causada por un efecto de refracción sobre una barrera de roca perpendicular a
la playa, combinado con la menor pendiente observada en esta zona. En los siguientes dos
puntos se observó una pendiente más empinada entre la línea de costa y la berma.
Cunninghame explicó que en estos puntos un tronco usualmente ubicado frente al mas fue
desplazado unos 24m. Añadió que las cúspides más lejanas y la vegetación seca observada
en estos puntos (39m sobre la berma) correspondía al evento de Chile Feb-2010.
4. Bahía Barahona:
La descripción de los impactos en esta playa fue provista por Macarena Parra, coordinadora
de los campamentos de monitoreo de tortugas marinas Chelonia mydas en playas de
anidación, quien conoce el sitio desde hace 5 años. El sector oeste de esta playa (200m
aprox.) se presentaba una pendiente arenosa poco pronunciada. La distancia desde la berma
a la duna era de aproximadamente 8 metros y fue reducida a 3 – 4m luego del tsunami.
Figura 15 Impactos físicos observados en la costa al oeste de Isabela y Fernandina; troncos, ramas y rocas
despalzadas; e inundación observada en Bahía Barahona durante el aguaje posterior al tsunami.
25
26. Se contabilizó la pérdida inicial de unos 35 nidos, observándose que la zona de dunas en el
borde del bosque de manzanillo fue inundada y compactada. Las raíces del manglar quedaron
expuestas y se observan varias ramas rotas. También se notó el desplazamiento de rocas
redondas hasta una distancia de 10m desde su posición orginal. Cambios en la pendiente de
la playa son inferidos a partir de la inundación del campamento causada por el aguaje
posterior al evento de tsunami. El campamento ha sido ubicado durante 3 años en un área
estaba ubicado a 15 metros horizontales sobre la berma y en la semana del 16 al 21 de marzo
la inundación avanzó 20 metros horizontales hasta el área de cocina. Diversos objetos del
campamento como chimbuzos y carpas fueron arrastrados y el campamento tuvo que
desplazarse.
En un área donde los nidos no fueron arrasados por el tsunami, y las condiciones de la playa
parecían normales, se inspeccionaron tres nidos ubicados entre el 4 y 6 de mayo, luego de la
fecha prevista de eclosión. Al abrirlos se descubrió la nidada completa en estado de
putrefacción, siendo imposible determinar la etapa de desarrollo embrionario al momento de la
muerte. Parra explicó que la inundación del tsunami pudo compactar la arena por debajo de la
superficie y producir un exceso de humedad, impidiendo el intercambio gaseoso necesario
para el éxito de anidación. Cercano a estos nidos se encontró una de las estacas de
señalización enterrrada 1m bajo la arena. En el sector este de la playa se perdió la pendiente
empinada de la zona, con la consecuente pérdida de nidos.
Otras Observaciones: La oficina técnica de Administración Turística del SPNG comunicó que
los sitios de visita Tintoreras, Humedales, Centro de Crianza Arnaldo Tupiza, La Calera y
Concha de Perla no presentaban daños en la infraestructura (senderos) ni en el ecosistema.
En Punta Moreno, consideramos difícil diferenciar si la altura a la cual se encontraron ramas,
hojas y semillas de manglar correspondía o no a un rango normal de mareas y aguaje. En
general gran parte de las rocas lucían lavadas. En Quinta Playa, a 5Km al oeste de Bahía
Barahona, no se percibieron cambios notables en la playa, ni pérdida de nidos que pudiera
ser directamente relacionada con el tsunami. Esta playa naturalmente se erosiona durante los
meses de enero a junio.
ISLA FERNANDINA
5. Punta Espinoza
Aunque ramas y hojas de manglar se encontraron a alturas inesperadas (8 metros de distancia
de costa), es difícil asegurar que son efectos de una ola de mayor altura a la frecuente. Este
sitio comprende una pequeña playa plana de descanso de lobos marinos, rodeada por
formaciones de roca. En un escenario de tsunami, la playa sería teóricamente inundada. Sin
embargo, no se observó indicios de daños, los parches de vegetación y estacas que delimitan
el sendero turístico parecían en condiciones normales.
6. Cabo Hammond
La roca sobre la punta se observa lavada y se presume que nidos de cormoranes no voladores
pudieron ser arrasados. Se observaron 20 individuos adultos y solamente se encontró una
nidada nueva. El borde de la vegetación hierba de orilla Sporobolus virginicus se encontró
26
27. marchito y doblado hacia el interior de la playa, además se encontraron restos de cesubio
muerto Ipomoea sp.
7. Cabo Douglas
Las evidencias encontradas sobre el borde de vegetación fueron similares a las de Cabo
Hammond. Hacia la sección oeste de la playa, se observa un borde de rocas redondas, con
algunas rocas dispersas sobre la arena en las cuales se observó la formación de pequeños
cauces. La arena alrededor de estos cauces se encontraba fuertemente compactada; por lo
consideramos que aunque pueden ser evidencia de la inundación de tsunami, también pueden
deberse a la frecuente escorrentía por lluvias. Hacia el norte, se encuentra otra pequeña playa
de arena blanca, donde restos de un antiguo campamento de pescadores (cañas, maderas,
troncos) se encontraron desplazados a unos 2m de su posición original. Aquí se observó un
paso rocoso con una pequeña playa embolsada, donde se presume la intrusión de la
inundación hasta 50m, en base al cesubio muerto observado.
Otras Observaciones:
En Punta Priscilla los sitios inspeccionados corresponden formaciones rocosas seudo planas
que se levantan a 1 – 3 metros por encima del nivel del mar. Se encontró gran cantidad de
ramas apiladas a una distancia de la costa de 7 – 8 metros. Alrededor de Punta Mangle se
observó daño directo sobre los manglares, con ramas y troncos rotos. Se observaron además
troncos apilados a una distancia de 30 – 35 m de la línea costera.
Figura 16 Diagrama esquemático de la inundación en Cabo Hammond, suroeste de la isla Fernandina.
27
28. OTRAS ISLAS:
Rentería (in prep) reporta evaluaciones realizadas en la isla San Cristóbal, donde la mayor
inundación horizontal de todas las islas se encontró en Puerto Grande, con un valor de 296.2
m.. En Manglesito se encontró una inundación horizontal máxima de 281.7 m. También se
reportan valores de inundación para Isla Lobos, Punta Pitt y la Galapaguera. Rentería evaluó
además las costas norte y este de la isla Santiago, donde concluyó una altura de inundación
máximaentre 2 – 3 m. En general, no se encontraron señales claras del impacto del tsunami
en ninguna de las playas visitadas.
28