Este documento describe los cambios en los ambientes rurales de Hispanoamérica entre 1870-1930, incluyendo la transición de pequeñas granjas familiares y comunidades campesinas a grandes haciendas bajo el sistema capitalista, lo que generó conflictos y resistencias. Explica también el papel del estado liberal en facilitar estos cambios y sus consecuencias como el surgimiento de grandes plantaciones, la formación de un proletariado rural y la organización de sindicatos y partidos políticos.