El documento describe el modelo educativo adventista, enfatizando que la educación debe ir más allá de la adquisición de conocimientos. Los maestros deben evidenciar el amor de Cristo en sus vidas y enseñar de acuerdo a los principios cristianos. El papel del maestro incluye desarrollar al estudiante espiritual, física, intelectual y socialmente. Finalmente, se enfatiza que las escuelas adventistas deben ofrecer una educación diferente centrada en el carácter de Cristo.