El documento enfatiza la importancia de la comunicación para fortalecer la interrelación humana y la necesidad de que periodistas y comunicadores sociales conozcan a la gente desde su dignidad y realidades de vida para comunicar información de manera objetiva, subjetiva e intersubjetiva con responsabilidad profesional. También destaca que para lograr una comunicación social auténtica, ellos deben caminar y vivir junto a la gente, escucharlos y comprobar los hechos en persona en lugar de solo trabajar desde las redacciones.