El accidente nuclear de Chernóbil en 1986 fue el peor de la historia. El reactor número 4 de la planta nuclear explotó e incendió debido a errores operativos que llevaron a un recalentamiento del combustible nuclear. La explosión liberó material radiactivo que contaminó un área de 142,000 km2 en Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Decenas de años después, la zona aún no es habitable debido a los altos niveles de radiación.