Aspectos mas importantes de tipo económico, político y social que desarrollaron atraves de cada uno de los modos de producción a lo largo de la historia.
1. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CIENCIA ECONÓMICA
1.1. Definición de economía y objeto de la ciencia económica
1.1.1. La economía como ciencia social
1.1.2. Principales escuelas de pensamiento económico
1.1.3. Nuevas tendencias en la investigación económica
1.1.4. La economía política y el papel de los gobiernos en la asignación de recursos
1.1.5. La economía constitucional y el análisis económico del derecho
1.2. La economía como ciencia de la elección
1.2.1. El análisis económico centrado en el individuo
1.2.2. Las elecciones de la sociedad y la eficiencia económica
1.3. Organización de la actividad económica
1.4. La investigación económica y los instrumentos del análisis económico
1.4.1. Clasificación de las ciencias. La economía como ciencia social
1.4.2. El lenguaje de la economía
1.4.3. La investigación en economía y las predicciones económicas
Aspectos mas importantes de tipo económico, político y social que desarrollaron atraves de cada uno de los modos de producción a lo largo de la historia.
1. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CIENCIA ECONÓMICA
1.1. Definición de economía y objeto de la ciencia económica
1.1.1. La economía como ciencia social
1.1.2. Principales escuelas de pensamiento económico
1.1.3. Nuevas tendencias en la investigación económica
1.1.4. La economía política y el papel de los gobiernos en la asignación de recursos
1.1.5. La economía constitucional y el análisis económico del derecho
1.2. La economía como ciencia de la elección
1.2.1. El análisis económico centrado en el individuo
1.2.2. Las elecciones de la sociedad y la eficiencia económica
1.3. Organización de la actividad económica
1.4. La investigación económica y los instrumentos del análisis económico
1.4.1. Clasificación de las ciencias. La economía como ciencia social
1.4.2. El lenguaje de la economía
1.4.3. La investigación en economía y las predicciones económicas
Historia de la economía, doctrina economica, escuelas economicas, escuela clasica, escuela fisiocrata, escuela socialista, escuela neoclasica, escuela keynesiana, escolastica, escuela monetarista
CAPITALISMO, HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS.remingtongar
El capitalismo se basa en los siguientes pilares: Propiedad privada, que permite a las personas poseer bienes tangibles, como tierras y viviendas, y activos intangibles, como acciones y bonos. Interés propio, por el cual las personas persiguen su propio bien, sin considerar las presiones sociopolíticas.
“La teoría de la producción sostiene que en un proceso productivo que se caracteriza por tener factores fijos (corto plazo), al aumentar el uso del factor variable, a partir de cierta tasa de producción
1. Historia Económica -2018
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA
Facultad Regional Multidisciplinaria FAREM Estelí
Aula virtual 2018
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2. Las doctrinas económicas de la
sociedad esclavista
Condiciones históricas de la sociedad
esclavista.
Concepciones de Platón y Jenofonte de la
división de trabajo.
Caracterizar entre economía y crematística.
Aristóteles.
3. • Caracterizar las doctrinas históricas que permiten
la aparición de las doctrinas económicas de la
sociedad esclavista.
• Conocer las concepciones de platón y Jenofonte
de la división de trabajo.
• Caracterizar entre economía y crematística.
Aristóteles.
• Explicar los aportes de Aristóteles al primer
análisis del valor de las mercancías.
Las doctrinas económicas de la sociedad esclavista
4. En el libro del Profeta Ezequiel - Cap. 27 vers. 12
al 25 - Escrito entre el 593 y 565 AC
En el contexto de Invasión de los Caldeos
Periodo de esclavitud por los Babilonios -
Territorio Desde las planicies de escitas a Egipto
Desde Persia al mediterráneo
En Grecia, Platón y Aristóteles incluyeron la
economía en sus obras.
Muchos pensadores cuando hablan de la
historia de las doctrinas económicas suelen
iniciar con “La riqueza de las naciones”
5. Condiciones históricas de la sociedad
esclavista.
Para empezar debemos entender el entorno en que
se desarrollaron estas ideas era muy diferente al de
hoy en día, las sociedades se caracterizaban por ser
principalmente agrícolas, donde se presentaban
intercambios de productos pero en una escala muy
baja ya que la producción de las familias era para el
autoconsumo, este periodo abarca desde 800 AC. al
año 1.500 DC. durante estos 2300 años los avances
fueron pocos y se caracterizó por los estudios no
sistemáticos de la economía.
6. La economía de ese entonces no estaba sujeta a la
dependencia mercantil para la producción ni para
el consumo ya que la característica de la
autosuficiencia de las familias hacia que los
mercados resultaran intrascendentes, por otro lado
la autoridad era la principal directriz para la
asignación de los recursos, y de hecho los primeros
pensadores carecían de una visión clara del
significado de la escasez.
7. Los primeros pensadores se centraban en los
mecanismos de distribución de ese entonces
y su reflejo en la calidad y justicia de vida de
las personas. Podemos reconocer dos temas
que eran los que mas tiempo ocuparon a los
pioneros.
Así empezaron los primeros pasos hacia
el análisis de la economía.
8. a) estos pensadores estaban preocupados
por el nivel correcto de investigación para el
apropiado análisis de la sociedad, es decir ,
no estaban de acuerdo con la separación de
los temas de estudio respecto a las
actividades que se desarrollaran , o pudo ser
que ni siquiera entendieran la posibilidad de
la separación de dichos temas como por
ejemplo: la economía en el caso que nos
ocupa era parte de la filosofía misma.
9. b) el énfasis de las disertaciones
estaba dirigido a los asuntos
filosóficos mas profundos, como la
imparcialidad, la justicia, la equidad
todos con una mirada critica de los
precios y de las actividades de
intercambio.
10. Concepciones de Platón y Jenofonte de la
división de trabajo.
Los griegos fueron los primeros en
intentar descubrir las intimidades del
funcionamiento de la economía,
representados por filósofos como
Hesiodo, Jenofonte, Platón y Aristóteles,
11. Hesiodo encontraba muy obvio que la escasez no
correspondía a la interacción de los deseos de las personas
y la existencia de recursos sino que daba por hecho que
este era un maleficio desatado sobre la humanidad gracias
a la irresponsable apertura del cofre de Pandora.
Esto nos da a entender la poca conciencia que del mercado
tenían estos, el cómo muchos otros de los filósofos griegos
era de origen y de estilo de vida campesino, y por tanto se
interesaban por los problemas de la eficiencia entendida
esta como el rendimiento que pueda lograrse de los
insumos para que resultara la mayor cantidad de producto.
Y ya que eran sociedades de autoconsumo familiar no se
interesaban por los agregados como la eficiencia de la
sociedad.
12. Platón: Aportes
en Economía
Los temas de la Economía no fueron parte del
interés central de Platón ; ya que en la antigua
Grecia la actividad económica no era una
preocupación fundamental en la vida pública.
De todas formas, Platón se refirió a ciertos
aspectos de la economía con gran claridad.
13. Platón: La ciudad y la economía
Platón en La república, describe cómo el
origen de la ciudad está forzosamente
relacionado a la Economía. En primer lugar,
Platón expone que una persona sola, aislada
no se basta a sí misma para satisfacer sus
necesidades básicas. Para Platón las
necesidades básicas de la Economía son la
alimentación, la vivienda, la vestimenta y el
calzado. En su opinión quien pudiera
satisfacer estas necesidades por si mismo
sería Dios.
14. El Mercado surge porque las
personas no pueden abastecerse
por sí mismas de todos los Platón
que necesitan, y ya que nadie es
capaz de satisfacer esas
necesidades por sí mismo, surge la
ciudad.
15. De acuerdo a Platón, con la ciudad surge la
división del trabajo, uno de los aspectos
centrales de la Economía, donde cada
persona hace algo que luego lo intercambia
con otros; esto posibilita que cada uno se
dedique a aquello a lo que tiene más
habilidades (p ej., es necesaria la existencia
de vendedores para que artesanos y
campesinos no deban ir al mercado a
esperar por los clientes).
16. Luego que aparece la división del Trabajo,
Platón sostiene que el paso siguiente en el
desarrollo de la Economía es el surgimiento
del Mercado (la plaza donde se transan los
Bienes) y continuando el Desarrollo de la
Economía surge el Dinero (que en la
Antigüedad eran monedas, debido a que el
papel Moneda se inventó unos dos mil años
después). La moneda posibilita el Intercambio
y tiene dos grandes méritos: es fácilmente
transportable y contable.
17. Con el surgimiento del Mercado en la Economía aparece el
precio de los Bienes, el que según Platón, debía expresar el
Trabajo incorporado en la producción de esa Mercancía más
una pequeña Ganancia(en Atenas los Precios eran regulados
por el agoránomo, quien era el encargado de fijar los precios
en el Mercado).
De acuerdo al planteamiento de Platón el Dinero es una
invención humana que, debe estar orientada al fin para el
que fue creado, es decir, al intercambiar Bienes para
satisfacer necesidades.
Platón, además sostiene que para ser feliz se debe ser
virtuoso, y que en la Riqueza la virtud se encuentra en la
moderación.
18. Platón no consideraba que el Mercado
tuviera la capacidad de autorregularse,
por lo que proponía controlar la
Moneda y no permitir el cobro de
intereses por el Dinero. Para Platón, la
acumulación de Dinero es negativa y
producir más dinero con el Dinero es
antinatural.
19. Platón sostiene en La República que una vez satisfechas
todas las necesidades básicas en la ciudad, surgen las
necesidades "excedentarias" (o de lujo en su Modelo). Para
satisfacer las necesidades excedentarias se accede al
Comercio Exterior, lo que luego por conflictos de intereses
lleva a la guerra.
De acuerdo a Platón un país no puede ser rico sin haber
recurrido a la experiencia bélica.
Lo brillante de Platón en el terreno de la Economía consiste
en intuir una de los aspectos claves de la ciencia economía:
la existencia de necesidades ilimitadas, y al señalar la
limitación de las habilidades de las personas para proveerse
de Bienes señala la limitación de los Recursos, es decir, estos
son escasos.
20. Explicaba la división del trabajo como
consecuencia de las diversas aptitudes
naturales de los hombres y de la gran
cantidad de necesidades humanas.
Esto que puede resultar evidente en la
actualidad, Platón lo sostuvo hace dos
mil quinientos años.
21. Pensaba que la ciudad se daba porque existía la
división del trabajo. Justificaba el sistema de
castas y las diferentes clases sociales.
22. En el estado ideal de Platón existen dos clases:
los gobernantes (guardianes y auxiliares) y los
gobernados (los artesanos). Ninguno de estos
últimos podía tener el talento necesario para
gobernar.
23. Jenofonte por su parte retoma el concepto
mismo de economía en su libro
OECONOMICUS que trata sobre la
administración de eficiente a nivel del
productor y/o de la familia pero lo aplica
estadios mas complejos como la milicia y la
administración publica, así mismo llega a
aceptar que la eficiencia mejora con el grado
de división del trabajo que exista en la
actividad.
Concepciones de Jenofonte
24. Esta palabra derivada del griego, quiere decir
etimológicamente régimen ó administración
de la casa, y tiene en nuestro idioma diversas
acepciones: sirve para indicar el buen orden y
parsimonia en los gastos; expresa también la
relación armónica de las funciones ó
elementos que constituyen alguna cosa, y así
se dice: economía animal, humana, social,
etc., y si se emplea, sobre todo en el plural,
como sinónima ó equivalente de ahorro.
25. Ni aquel origen ni estas acepciones
justifican el que se haya adoptado la voz
Economía como nombre de la ciencia que
estudiamos, porque no da idea del asunto
que ésta se propone, y no guarda, por lo
tanto, relación alguna con su objeto.
Antes que Aristóteles hiciera su aparición,
pensadores como Demócrito y Platón se habían
pronunciado sobre la propiedad privada y su
importancia en la sociedad.
26. El primero ensalzó las ventajas de esta ya
que propendía al desarrollo y facilitaba el
progreso, por su parte Platón considero que
dentro de su sociedad ideal , los militares y
los filósofos deberían excluirse de la
posesión privada ya que esto acarreaba
problemas que distraían su atención de las
ocupaciones principales; en su lugar el
concebía la propiedad comunal como la
solución para estos grupos.
27. Este abogaba por la no limitación de la
propiedad privada lo cual podía mal
interpretarse como un choque de
inconsistencia con su doctrina de que la
búsqueda de ganancias económica era
innatural.
Caracterizar entre economía y crematística.
Aristóteles.
28. Para comprender mejor los argumentos
debemos regresar a la discusión moral del
uso del dinero en el intercambio en lugar
del trueque directo entre productores; este
discurso partía de la diferenciación entre la
necesidad y el deseo de los agentes; es
decir, que se entendía que las necesidades
eran moderadas no así los deseos que eran
ilimitados, de tal manera que lo natural era
producir bienes para cubrir necesidades
mas no los deseos.
29. Sin embargo, esta interesante propuesta se
encontró con un difícil obstáculo, en el mercado
no es sencillo distinguir los intereses en el
momento del intercambio o transacción.
El trueque reflejaba el cubrimiento de
necesidades sin incurrir en ganancia
económica, pero si se hacia con dinero
entonces se podía entender que su objetivo
era la ganancia pecuniaria.
Para dilucidar el conflicto Aristóteles llego a una
solución.
30. Aristóteles basa categóricamente su análisis
económico en las necesidades y su satisfacción.
Partiendo de la economía doméstica
autosuficiente introduce la división del trabajo, el
trueque y, luego, para superar las dificultades del
trueque directo, el dinero, contexto en el cual
critica severamente el error de confundir riqueza
con dinero.
No hay teoría de la ‘distribución’. Ese material,
que es probablemente depósito de una amplia
literatura perdida, constituye la herencia griega en
el terrero de la teoría económica.
31. a) Valor. Aristóteles no sólo ha
distinguido entre valor de uso y valor de
cambio tan claramente como cualquier
autor posterior, sino que además ha
notado que el segundo fenómeno se
deriva de un modo u otro del primero.
De todos modos, ese es sentido común,
y hasta lugar común, y Aristóteles no ha
ido más allá.
32. Lo hicieron los posteriores escolásticos, a
los cuales se le puede atribuir el desarrollo
de la teoría de los precios que Aristóteles
mismo no ha construido. Se ha dicho que
la deficiencia de Aristóteles en este punto
se debe a su preocupación por el problema
ético del precio justo -la justicia
‘conmutativa’-, interés que le habría
apartado del problema analítico del precio
real.
33. Nada más lejos de la verdad. La preocupación por la
ética de la formación de precios, como lo muestra
el ejemplo de la posterior escolástica, es
precisamente uno de los más enérgicos motivos
que puede tener un hombre para analizar los
mecanismos reales del mercado. Numerosos pasos
muestran efectivamente que Aristóteles intentó
hacerlo y fracasó. De todos modos, consideró el
caso de monopolio (Política I, II, y Ética V, 5),
definiéndolo como ha sido siempre definido luego,
a saber, como la posición de un solo vendedor en
un mercado. Lo condenó por ‘injusto’.
34. Esos hechos parecen dar la solución de un problema que
ha preocupado a algunos historiadores de la teoría del
valor. No hay duda de que Aristóteles buscaba un canon
del precio justo, ni de que lo halló en la ‘equivalencia’
entre lo que un hombre da y recibe. Como las dos partes
de un acto de trueque o venta tienen que ganar
necesariamente las dos partes de él -en el sentido de que
han de preferir sus situaciones económicas tras el acto a
las que tenían antes, porque si no no tendrían motivo para
realizar el acto-, no puede haber equivalenia entre los
valores ‘subjetivos’ o de utilidad de los bienes
intercambiados, ni entre el bien y el dinero pagado o
recibido por él.
35. Y como Aristóteles no ofrece teoría alguna del
valor de cambio o del precio, los historiadores en
cuestión concluyeron que había pensado en cierto
misterioso valor objetivo o absoluto de las cosas,
intrínseco a ellas e independiente de las
circunstancias, de la estimación y de la acción
humanas, o sea, una entidad metafísica de las que
son tan gustosas para las personas con
propensión filosófica y tan poco apetitosas para
aquellas de espíritu más ‘positivo’.
36. Mas ¿no implica eso que estaba aceptando los precios
reales de las mercancías como criterios de su justicia
conmutativa y que, por lo tanto, estaba perdiendo los
medios para pronunciarse acerca de su justicia o injusticia?
En modo alguno.
Pero la inferencia no es concluyente. El que no se pueda explicar
el valor de cambio no quiere decir que no se vea factualmente.
Y es mucho más razonable suponer que Aristóteles estaba
pensando, sencillamente, en el intercambio de valores en el
mercado, tal como se expresa en dinero, y no en ningún
misterioso valor sustancial medido por esos valores de cambio.
37. Hemos visto que condenaba los precios de
monopolio. Y, desde el punto de vista de las
preocupaciones de Aristóteles, no es nada fantasioso
identificar los precios monopolísticos con precios
fijados por algún individuo o grupo de individuos para
su beneficio.
No quedan condenados los precios con que se
encuentra cada individuo, sin posibilidad de alterarlos -
o sea, los precios concurrenciales o competitivos que
se producen en un mercado libre de condiciones
normales.
38. Y no tiene nada de raro la hipótesis de que
Aristóteles haya tomado los precios
competitivos normales como criterios de la
justicia conmutativa o, más precisamente, la
conjetura de que estuviera dispuesto a aceptar
como ‘justa’ cualquier transacción entre
individuos que se basara en tales precios, lo cual
es, efectivamente, lo que los doctores
escolásticos hicieron de modo explícito.
39. Si esta interpretación es correcta, entonces su
concepto de justo valor de una mercancía es
efectivamente ‘objetivo’, aunque sólo en el sentido
de que ningún individuo lo puede alterar por su
propia acción.
Además, sus valores justos eran valores sociales -
que expresaban, como Aristótles sin duda pensó, la
estimación de cada mercancía por la comunidad-,
pero sólo en el sentido de que eran resultado
supraindividual de las acciones de una masa de
seres humanos razonables.
40. En cualquier caso, no hay nada de metafísico o
absoluto en esas cantidades de mercancías
multiplicadas por sus normales precios de
competencia.
Se percibe sin dificultad que si los valores se
definen de ese modo, la exigencia aristotélica
conmutativa cobra una significación coherente y
sencilla: quedará satisfecha por la igualdad en
cualquier caso de intercambio o de venta.
41. Si A cambia zapatos por las hogazas de pan de B, la
justicia aristotélica exige que los zapatos multiplicados
por sus precios normales competitivos sea igual a las
hogazas multiplicadas por sus precios normales
competitivos: si A vende por dinero los zapatos a B, esa
misma regla determina la suma de dinero que ha de
obtener.
Y como, en las condiciones consideradas, A obtendría
efectivamente esa suma, estamos ante un instructivo
ejemplo de la relación que existe, en Aristóteles mismo
y en todo un ejército de sus seguidores, entre el ideal
lógico y el normal, entre lo ‘natural’ y lo ‘justo’
42. Daba una definición de economía dividiéndola
en dos partes:
a) La economía es la ciencia encargada de la
administración doméstica.
43. b) La ciencia del abastecimiento, que se
ocupa de la adquisición; es decir, estudia
la circulación de los bienes.
Por otra parte consideró que la
escasez era un problema que
podía tener solución si se
llegaba a la utopía de disminuir
el consumo gracias al cambio
de la actitud humana.
44. Aristóteles sentó las bases de la
teoría del valor al distinguir entre
valor de uso y valor de cambio.
45. Hablaba de las funciones del dinero explicando
que su uso se debe al desarrollo del cambio y los
hombres crean un artículo que lo facilite (el
dinero)
Distinguía entre el dinero y capital
real, dependiendo de la función que
los bienes tuvieran.
Reconocía que el cambio se basaba
en la equivalencia de los productos
46. La crematística (del griego khrema, la riqueza, la posesión)
planteada por Tales de Mileto es el arte de hacerse rico, de
adquirir riquezas. Según Aristóteles, la acumulación
de dinero por dinero es una actividad contra natura que
deshumaniza a aquellos que a ella se libran.
Aristóteles muestra en numerosos textos, incluida la Ética a
Nicómano y la Política, la diferencia fundamental
entre economía y crematística: el comercio trueca dinero por
bienes, la usura transforma el dinero a partir del dinero, el
comerciante no produce algo: todos resultan condenables
desde el punto de vista ético filosófico.
Tales de Mileto.
47. La crematística consta de dos partes:
Crematística necesaria: la venta de
los bienes se realiza directamente
entre el productor y el comprador al
precio justo, donde no se forma un
valor agregado al producto. Esta es
aceptada por Aristóteles ya que no
hay usura por parte del productor.
48. Crematística propiamente como tal: corresponde
al comercio, donde se le compra al productor para
revender al consumidor por un precio mayor,
formando valor agregado. Esta es rechazada por
Aristóteles, pues considera que al realizar comercio el
dinero pierde su sentido (que es el de un medio de
intercambio y medida de valor) y se comete usura.
La acumulación de capital por el comercio fue mal vista por
la sociedad de aquella época hasta que Santo Tomás de
Aquino, en su pensamiento, acepta la acumulación si luego
ese capital sería para fines virtuosos como la caridad.
49. Aunque Aristóteles trata la crematística
como un conjunto de ardides y
estrategias de adquisición de riquezas
tendientes a facilitar el crecimiento del
poder político, la condena igualmente
otorgando una posición más importante
a la economía.
50. Este concepto de un autor fundamental de la
antigüedad redundará en una gran influencia
durante todo el medioevo, en el que la iglesia
católica adopta la crítica aristotélica contra
esta conducta económica y la declara contraria
a la religión.
Numerosos autores estiman que la puesta en
práctica de esta doctrina constituyó un
obstáculo al desarrollo económico.
51. Aristóteles contra Platón.
Una visión «interesada» de la historia de la moneda ha
hecho predominar la visión aristotélica de la moneda
(tercera mercancía con valor intrínseco) por encima de la
visión platónica (signo monetario abstracto con el cual
hacer una regla de tres).
Inevitablemente, tenemos que hacer referencia, aunque
sea mínimamente, a la historia para intentar comprender
de dónde ha surgido el enredo. Es entre Platón y
Aristóteles que los libros de historia del pensamiento
económico sitúan normalmente el inicio de la polémica
sobre la moneda.
52. Platón propuso que el dinero fuese un
«símbolo» arbitrario para facilitar el
intercambio. Era hostil al uso del oro y de
la plata ya que, según él, el valor del
dinero tenía que ser independiente del
material con el que se fabrican las
monedas.
53. Aristóteles, en consciente oposición a la teoría de
Platón, fue el padre del siguiente razonamiento:
(partiendo de estas premisas) la existencia de una
sociedad no comunitaria implica el intercambio de
bienes y servicios; este intercambio toma al
principio la forma de trueque; pero la persona que
desea lo que otra tiene carece, tal vez, de lo que
ésta desea; (concluye) será, por lo tanto, necesario
aceptar a cambio alguna otra cosa que no se desea,
con el fin de obtener lo deseado por medio de otro
trueque; entonces este hecho inducirá a la gente a
elegir una mercancía como medio de cambio.
54. Los metales acostumbran a ser escogidos por
sus características de homogeneidad,
divisibilidad, manejabilidad y estabilidad relativa
del valor.
Esta visión metalista ha predominado hasta hace
muy poco, a pesar de las graves contradicciones
a que la realidad la ha sometido.
55. En resumen, éstas son las dos posiciones
sobre las que a lo largo de los siglos, en
Occidente, se han ido haciendo diversas
variaciones sobre dicho tema sin demasiado
acuerdo.
Las teorías a veces eran complementarias y a
veces contradictorias con las prácticas
monetarias. La historia de la moneda y de sus
teorías es una historia llena de confusión y de
crisis.
56. El propio Schumpeter en su monumental
obra sobre la historia del análisis
económico, reconoce que «cualquiera
que sean sus debilidades, esta teoría -de
Aristóteles- aunque siempre fue
discutida, predominó substancialmente
hasta finales del siglo XIX e incluso más
tarde.
57. Es la base del núcleo de todo trabajo
analítico realizado en el terreno del dinero».
Ha influido de manera tan poderosa que hoy
en día el ciudadano corriente continúa
pensando que el papel moneda que se
emite corresponde a una cantidad de oro
encerrada en los sótanos del banco central y
desconoce, en general, la creación bancaria
de dinero.
58. Las teorías monetarias actuales reconocen y
aceptan los cambios realizados en el
sentido de la progresiva abstracción de la
moneda, pero, a pesar de que muchas de
ellas describen una realidad monetaria
totalmente desvinculada de la teoría
metalista continúan estando, en general,
bloqueadas para imaginar un sistema
monetario diferente.
59. El sistema monetario se convierte, así, en
el fruto de los acuerdos entre las potencias
económicas y en el resultado de los
fracasos de las autoridades monetarias
mundiales, siempre tentadas a arrastrar el
peso de los metales ante la «magia» de un
dinero desvinculado de todo, que el
sistema bancario ha creado y que no se
sabe controlar.
60. Todo ello es el resultado del dominio -
teórico y práctico- de la visión aristotélica -el
metalismo- que ha durado hasta hace muy
poco. «El metalismo teórico, generalmente
asociado con el práctico, aunque no
siempre, se mantuvo en vigor a lo largo de
los siglos XVII y XVIII y triunfa, finalmente, en
la «situación clásica» cristalizada en el
último cuarto del siglo XVIII.
61. Adam Smith ratifica substancialmente el
metalismo. Y durante más de un siglo fue
aceptado casi universalmente -por Marx,
implícitamente, más que por ningún otro- hasta
el punto de que la mayoría de los economistas
llega a sospechar no sólo de la inconsistencia del
razonamiento, sino incluso algo así como de
propósitos inconfesados detrás de toda
expresión de opiniones antimetalistas
62. «Pero, también, hubo una tradición
antimetalista sin duda más débil, pero no
menos antigua, si se admite que sus
orígenes se encuentran en la obra de Platón
Uno de los intentos más audaces tanto en el campo
teórico como en el práctico fue el llevado a cabo por
John Law en Francia a principios del siglo XVIII.
«Elabora la doctrina económica de su proyecto con
una brillantez y con una profundidad que le sitúan en
la primera fila de teóricos monetarios de todos los
tiempos.
63. Pero es evidente que su análisis fue
condenado durante dos siglos
aproximadamente, principalmente por el
fracaso de su Banque Royale (...) de la
Compagnie des Indes absorbida por ella,
debido a que las aventuras coloniales en
que estaba envuelta la segunda no
resultaron ser en aquel momento sino
fuente de pérdidas».
64. «Si aquellas empresas hubieran sido un éxito, el
grandioso intento realizado por Law de controlar y
reformar la vida económica de una gran nación
mediante los resortes financieros habría asumido
un aspecto muy diferente para sus
contemporáneos y para los historiadores». «Law
subraya que las virtudes del papel moneda
consisten en que su cantidad se puede reducir a
una administración racional».
65. «La plata que sirve de dinero (...) es
perfectamente sustituible por un material
más barato y, en caso límite, incluso por un
material que no tenga ningún valor como
mercancía, como el papel impreso, ya que
el dinero no es el valor por el que se
intercambian bienes, sino el
valor mediante el que se cambian»
66. «Existía un gran plan, muy avanzado y en el
camino del éxito: era el plan de controlar,
reformar y elevar a los más altos niveles la
economía de Francia. Esto es lo que hace del
sistema Law el antepasado genuino de la idea
de moneda dirigida [lo que] significa
administración de la moneda y del crédito como
medio de dirigir el proceso económico (...) idea
posteriormente perdida... hasta que se impuso a
partir de 1919
67. Este es un ejemplo del peso de la inercia de los
paradigmas que constituyen, guían y encajonan
nuestra visión de la realidad. Cuando en 1919 se
empieza a aceptar el papel moneda y a superar la
necesidad de su convertibilidad en oro, ya se iba de
nuevo con retraso.
La extensión de las cuentas corrientes y de los
cheques, con la correspondiente expansión del
crédito y la invención de dinero bancario, comenzaba
a hacer insuficiente el uso del papel moneda que ya
no era adecuado para «reducir su cantidad a una
administración racional» como decía Law.
68. Hoy, con la introducción masiva de
tarjetas de pago, se reduce todavía
más el efectivo en manos del público y
aumenta, por tanto, la capacidad de
creación de depósitos bancarios, de
manera que billetes y piezas metálicas
tienen cada vez menor cuota de uso.