La tecnología educativa comenzó a utilizarse en los años setenta para diseñar estrategias de enseñanza y usar medios de comunicación, aunque originalmente se remonta a las pinturas rupestres y los sofistas. Actualmente permite diferentes enfoques como el diseño instruccional, métodos de enseñanza, recursos educativos y evaluación. Los métodos educativos se centran más en el estudiante que en el profesor y enfoques flexibles en lugar de rígidos.