La tecnología educativa se originó en los Estados Unidos en la década de 1940 para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante el uso de la tecnología. Se define como el diseño, desarrollo e implementación de recursos tecnológicos para promover la eficacia educativa. Proporciona ventajas como el acceso rápido a información y recursos múltiples, pero también presenta desventajas como problemas visuales y de salud.