Los comedores sociales proveen comidas diarias para personas sin recursos. Se originaron en el siglo XVIII ofreciendo sopa barata y nutritiva. Actualmente, su número de comensales se ha multiplicado debido al aumento de la pobreza, atendiendo a 600 personas por día en algunos centros. Los comedores sociales reciben donaciones de comida principalmente de organizaciones no gubernamentales y empresas, y son atendidos principalmente por voluntarios.