Este documento describe las principales ideas del conductismo aplicadas a la educación. En particular, se enfoca en cómo los conductistas ven al estudiante como un sujeto pasivo cuyo aprendizaje puede ser controlado mediante estímulos y refuerzos externos. También explica que la enseñanza debe estar basada en consecuencias positivas y tener objetivos claramente definidos y medibles. Finalmente, señala que la evaluación debe centrarse en comprobar si se alcanzaron dichos objetivos de manera objetiva.