La motivación mantiene el comportamiento humano orientado hacia metas y objetivos. Existen dos tipos principales de motivación: la motivación interna, que produce placer al aprender o crear algo nuevo, y la motivación externa, que surge de necesidades básicas o factores sociales como el logro, el poder o la afiliación. La motivación interna y externa impulsan a los seres humanos a satisfacer sus necesidades y cumplir sus metas a través de redes de pensamiento y habilidades personales.