El documento discute las consecuencias de que los jóvenes no tengan una identidad propia, señalando que la falta de identidad puede conducir a problemas psicológicos como baja autoestima y depresión. La identidad se forma a partir de características propias y experiencias, pero los medios de comunicación influyen en los jóvenes. Al no sentirse únicos, tienden a buscar pertenecer a grupos como las tribus urbanas, que se definen por modas e intereses comunes.