La revolución científica del siglo XVII trajo grandes avances en las matemáticas y la ciencia, incluyendo la geometría analítica, el cálculo infinitesimal y nuevos métodos matemáticos y científicos. La geometría clásica tenía limitaciones que no permitían integrar conceptos como el continuo y el movimiento, pero la nueva geometría analítica de Descartes y Fermat vinculó álgebra y geometría. Newton y Leibniz desarrollaron de forma independiente el cálculo infinitesimal, resolviendo problemas