La implantación de servicios de administración electrónica (e-Administración) es una prioridad para los gobiernos desarrollados. La e-Administración permite a ciudadanos y empresas acceder a servicios públicos de forma virtual, flexible y rápida. Aunque presenta desafíos como falta de experiencia y seguridad, facilita el acceso a servicios y promueve una sociedad más competitiva.