El documento describe el posmodernismo arquitectónico conocido como deconstructivismo. Se inspira en las formas geométricas del constructivismo ruso y en las ideas del filósofo Jacques Derrida sobre la deconstrucción. El deconstructivismo se caracteriza por la fragmentación, un proceso de diseño no lineal, y la manipulación de superficies mediante geometrías no euclidianas que distorsionan y dislocan los principios estructurales.