La dieta equilibrada consiste en comer variadamente de todos los grupos de alimentos, con un énfasis en aumentar los carbohidratos hasta un 55-60% de las calorías totales, reducir las grasas hasta un 30% con un reparto equilibrado, y limitar las proteínas hasta un 15% de las calorías. También es importante consumir al menos 22g de fibra vegetal al día, cubrir las necesidades calóricas, no sobrepasar 3g de sal ni consumir alcohol en exceso.