Este documento analiza cómo Occidente ha reinterpretado elementos de la cultura clásica en la propaganda y publicidad del siglo XX. Explica que se han apropiado símbolos del poder del mundo clásico como estatuas y columnas, así como ideales de grandeza y perfección. También señala que la publicidad moderna usa motivos clásicos como el torso y el capitel para transmitir mensajes sobre belleza, fuerza y salud. Finalmente, concluye que Occidente se considera heredero de la cultura clásica y transforma su lenguaje para