Los objetivos de estas bases son establecer (o no) relaciones de determinación entre nuestra naturaleza y las formas de actuar en solitario o en sociedad. Lo que sí es importante señalar es que, en estos casos, el análisis que se busca es global. Por lo tanto, e indudablemente, habrá numerosas generalizaciones.
Principales ejes biológicos de nuestra conducta.pptx
1. ¿Qué son las bases
biológicas de la conducta y el
comportamiento?
Las bases biológicas de la conducta aúnan el
saber de dos disciplinas. En primer lugar, toman
como base la biología y las actitudes de
supervivencia del reino animal. El segundo elemento
relevante es la psicología, más adaptada a la
realidad de los seres humanos.
Los objetivos de estas bases son establecer (o no)
relaciones de determinación entre nuestra
naturaleza y las formas de actuar en solitario o en
sociedad. Lo que sí es importante señalar es que, en
estos casos, el análisis que se busca es global. Por
lo tanto, e indudablemente, habrá numerosas
generalizaciones.
Este es un punto importante, y es que lo que se busca
es realizar medias estadísticas. No se trata de
analizar caso por caso la psicopatología sino, más
bien, de entender por qué actuamos de determinada
manera. Y esto sirve para los contextos que
consideramos sanos, pero, también, para los
patológicos.
2. Principales ejes biológicos de nuestra
conducta
• Lo cierto es que los condicionantes
biológicos son varios y, dependiendo de la
persona, uno u otro tendrá más peso.
Aunque el organismo humano es una
máquina casi perfecta, lo cierto es que no
siempre funciona igual y, por ello, hay
variaciones en función de cada individuo. Es
ahí donde gana importancia la
generalización como pauta.
• Hay que señalar, además, que suele existir
una interrelación entre las diferentes
vertientes. Los tres principales ejes
biológicos que condicionan nuestras
actitudes y comportamiento son el sistema
nervioso, el sistema endocrino y
la genética.
3. El sistema
nervioso
• La configuración cerebral y el funcionamiento
del sistema nervioso son elementos
fundamentales para entender nuestras acciones.
No en vano, los miles de millones de
neuronas de nuestro cerebro accionan nuestros
comportamientos, aunque luego puedan estar
influidos por otros factores.
• La disciplina encargada de estudiar los factores
del sistema nervioso con nuestras acciones es
la neurociencia. Es indudable que las
alteraciones o problemas que podamos tener
influyen en el comportamiento. Ahora bien, la
actuación del sistema nervioso es,
fundamentalmente, adaptativa.
• La gran diferencia del homo sapiens, con
respecto a otras especies, está en esa
capacidad de decisión racional. Por lo tanto, la
arquitectura de nuestro cerebro influye, y lo
hace decisivamente, en nuestras conductas y
4. El sistema endocrino
• La segregación de hormonas, de la que es responsable
el sistema endocrino, también genera o predispone a
determinadas actitudes. Es importante señalar que, en función
de las hormonas que se segreguen, estos cambios serán más o
menos permanentes.
• Un ejemplo paradigmático es el de la libido. Otras conductas
puntuales, generadas también por la secreción de hormonas,
son la mayor o menor pasividad, generadas a su vez por las
neuronas del cerebro. Las depresiones, o la predisposición a
las mismas, tienen mucho que ver con estos mecanismos.
• En definitiva, el sistema endocrino puede influir de muchas
maneras en cómo nos comportamos. Esta es la razón por la
que convendrá conocer su funcionamiento e interrelación con
otras zonas del organismo.
5. La genética
• La genética ya se ha sugerido, históricamente, como factor que
determinaba conductas de padres e hijos. Sin embargo, es
importante señalar que la socialización y la cultura tienen un peso
decisivo.
• Dicho esto, hay que señalar que el descubrimiento del genoma
humano en 2000 ha permitido afinar los estudios. Hoy sí, se puede
determinar que, al igual que en determinadas enfermedades, la
herencia genética puede influir en los comportamientos.
• Ahora bien, los estudios actuales van mucho más allá de la herencia
genética, también denominada epigenética. Hoy se trata de comprobar
también, sin más, qué genes pueden influir más o menos en
determinadas actitudes o predisposiciones. Si las alteraciones
genéticas influyen en las enfermedades, también lo hacen en nuestros
comportamientos.
• El estudio, pues, de la genética, tiene una importancia capital en todo lo
relacionado con la conducta.
6. ¿Cómo integrar este saber práctico?
• Los análisis deberían ser multidisciplinares para que sean efectivos. Esto es, que este
grupo de factores deben estudiarse en conjunto para tener respuestas completas.
• Por ejemplo, hay condicionantes genéticos que, a su vez, influirán en comportamientos
del sistema nervioso y endocrino. Esto hace que un análisis por separado resulte poco
útil y nada realista. Tomar en conjunto todas estas disciplinas permitirá entender mejor
las pautas de conducta. No ha de extrañar, pues, que en los estudios de Psicología se le
dé una importancia creciente a esta cuestión.
• Es importante señalar, sin embargo, que, aunque los condicionantes biológicos pesan, el
factor ambiental también lo hace. Esto es, que dónde vivimos influye, y mucho. Otros
elementos, como la procedencia social, también serán determinantes.
• Los descubrimientos científicos de las últimas décadas han arrojado luz a cuestiones
que, en el pasado, solo eran especulativas o intuitivas. Entender que, como especie,
tenemos unos condicionantes biológicos al igual que otros mamíferos abre la puerta a
una comprensión mejor en varios ámbitos.
• El conocimiento de las bases biológicas de la conducta es vital para diversas ciencias.
Es por ello que, en los estudios de psicología, pasa a ser una materia de estudio central.