analisis de : Hormonas, cerebro y conducta para la práctica psicológica, el desarrollo psicomotor y sus alteraciones
1. ANÁLISIS CRÍTICO DE LOS ARTÍCULOS: Hormonas, cerebro y conducta. Notas
para la práctica de la Psicología en la Endocrinología y El desarrollo psicomotor y sus
alteraciones: entre lo normal y lo patológico
INTEGRANTES:
1. CANAZA CCARI, Delia Luzgarda
2. CANAZAS MULLISACA, Esther Betsy
3. CAZORLA RÍOS, Nicole Alexandra
4. CLAVIJO CHAMBI, Loyda
5. OCORURO ROQUE, Wilman Andrés
6. QUINTANILLA NOA, Ruth Andrea
7. VILCHEZ LEÓN, Elizabeth Yesy
Art. 1: Hormonas, cerebro y conducta. Notas para la práctica de la Psicología en la
Endocrinología
La práctica de los psicólogos en el campo de la endocrinología requiere el conociendo del
sustrato neural, las condiciones hormonales y el grado de maduración del sistema nervioso,
esto es de suma importancia para diseñar una estrategia terapéutica, para no trabajar solo con
subjetividad, sino que con datos más precisos.
Así pues, las redes neuronales no solo son cableados sino son vías de transmisión de
neurotransmisores, los cuales permitirán nuestro aprendizaje durante toda la vida
El sistema endocrino encargado de las hormonas, tiene dos vías de transmisión neural y
molecular, (células y circuitos) que regulan funciones para la conducta. La información
disponible entre hormonas, cerebro y conducta proviene de cuatro fuentes:
● Experimentación animal: No hay una restricción bioética, pero los resultados
varían entre especies, genera un riesgo al generalizar.
● Enfermedades y trastornos hormonales en humanos: las patologías o cambios
hormonales propios de etapas de la vida las cuales permiten identificar los
cambios conductuales por las hormonas.
● Estudios experimentales con humanos sanos: se usa menos por las barreras
bioéticas, pero estas pueden garantizar el control de las hormonas.
● Estudios de personas sanas en las que el género sea una variable de
clasificación: se puede observar cuando existe una disforia de género en donde
se quiere tener otras características y conductas sexuales.
Mecanismos
Se da por la maduración, donde actúan las hormonas. Gracias a la temporalidad, un concepto
clave en la neurobiología. Un mecanismo clave es la plasticidad neuronal que permite adaptarse
a presiones ambientales, cambios fisiológicos y experiencias. Existen tres tipos de plasticidad:
1. Plasticidad independiente de la experiencia: en las primeras semanas de la
concepción, hasta los 7 meses de vida fetal. Procesos de actividad independiente, o sea,
2. determinados por el genoma que ordenan el desarrollo, es independiente porque no
existe actividad neuronal, funcionan solo los neurotransmisores
a. Ejemplo: la formación de capas del tálamo
2. Plasticidad expectante de la experiencia: se encargará del refinamiento de conexiones
neuronales, en la primera etapa del desarrollo y en periodos críticos y sensibles, por la
poda neuronal, que facilita la maduración cerebral, el diseño de los circuitos dependerá
de la actividad neuronal.
a. Ejemplo: Los experimentos de Hubel y Wiesel, demostraron cómo el sistema
visual tenía complejas estructuras, cada una se encargaba de un aspecto distinto,
si un ojo no recibe estímulos, quedan deficientes algunas partes de
este(profundidad,sombra,distancia,altura) o queda atrofiado por completo.
3. Plasticidad dependiente de la experiencia: constituyen los diferentes cambios al
cerebro cuando es sometido a diferentes ambientes complejos a su desarrollo, lo cual
hace posible la adaptación activa a cambios, permite el aprendizaje a lo largo de la vida.
a. Ejemplos: tipos de aprendizaje
b. La expresión genética actúa en conjunto no de forma individual, influida por los
factores ambientales o sea las hormonas en la sangre pueden activar, pero la
concentración de hormonas está condicionada por el estrés y la nutrición. Es así
que estas actúan de forma organizadora y activadora pero aún se discute esto
por el determinismo que presenta.
A continuación, se refieren efectos moleculares de algunas hormonas sobre la conducta:
Efecto organizador: hace alusión a la capacidad de las hormonas de influir en la composición
y estructura del cerebro, esta intervención es permanente, pues no solo se da en el periodo fetal,
sino hasta la adolescencia, entonces podemos afirmar que estas influencias comienzan aun
antes del nacimiento, específicamente alrededor de la séptima semana de gestación donde se
realiza la diferencia en la concentración de hormonas entre los sexos.
El efecto organizador tiene mucha importancia en el desarrollo de nuestro sistema en general
pues como su nombre lo dice, organiza diferentes hormonas a la hora de decidir los factores
que intervienen en nuestro desarrollo, el artículo nos menciona que diferentes estudios nos
revelan que hay cualidades y características que son congénitamente determinadas, como
cuestiones de género en los que se comprobó a base de pruebas que el rendimiento intelectual
de ambos sexos si bien es igual, los componentes son diferentes, por ejemplo el cerebro
masculino rinde mejor en tareas que exigen inteligencia espacial, por el contrario, el cerebro
femenino innatamente es favorecido en habilidades tipo verbal, o agilidad en la
psicomotricidad fina. Según Phoenix, estos factores, y también las conductas sexuales típicas
de los adultos ya están programadas y organizadas por hormonas que hacían este trabajo
durante una etapa sensible de nuestro desarrollo, por esta razón, y en nuestra opinión es natural
asegurar que desde el nacimiento contamos con estas habilidades cognitivas. Sin embargo, este
efecto también nos ofrece dos paradigmas, el (HCA) una enfermedad en la etapa fetal, las
glándulas pertinentes en condiciones normales segregan andrógenos, si el feto es varón irá de
acuerdo a su sexo, sin embargo si el sexo es femenino, entonces se verá influenciado por
3. hormonas masculinas, presenta características cognitivas de un niño, la SIA por otro lado nos
muestra que el cerebro de un individuo XY si no recibe el efecto androgenizante, tendrá un
patrón cognitivo y conductual femenino. Este efecto también puede notarse en otros aspectos
ajenos al género, como lo son las hormonas tiroideas en la conducta, si hay una carencia de
estas puede verse afectado la estructura y funciones de la red neuronal ocasionando un retraso
mental llamado cretinismo. Sin embargo, hay un patrón cognitivo en el que personas que
padecen de este retraso logran cocientes de inteligencia normales solo presentando leves
deficiencias en procesos cognitivos. Estos estudios creemos son necesarios para el desempeño
de los psicólogos, si bien pertenece al campo endocrinológico, puede ayudar a responder
preguntas acerca de ciertas conductas en las cuales un psicólogo deba intervenir, es por eso
sostenemos que es importante el estudio de este tipo de argumentos y estudios para el
desenvolvimiento óptimo de un psicólogo.
Efecto activador: suponen la activación de células diana para facilitar conductas en contextos
específicos. El funcionamiento de nuestro cerebro maduro requiere una cantidad precisa de
hormonas y cualquier variación en estas cantidades puede obstruir la actividad normal.
Algunas hormonas como las tiroides, además de la función organizadora, ejercen una
importante función activadora a lo largo del ciclo vital. Existen dos trastornos extremos de la
glándula tiroides, el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. Una persona con hipertiroidismo
puede presentar deficiencias en la atención, este problema no necesariamente está relacionado
con la ansiedad, sino que es consecuencia directa del exceso de estas hormonas en el sistema
nervioso central. En cambio, en el hipotiroidismo, un adulto con un cerebro maduro con
deficiencias de la glándula tiroides y con una pobre producción de hormonas, puede producirse
un deterioro variable de los procesos cognitivos. Al igual que el exceso de producción de
hormonas tiroideas, la hiperproducción de cortisol, también genera deficiencias en la atención.
Sapolsky nos dice que la secreción crónica de esta hormona de estrés puede provocar daños en
el hipocampo, déficit de atención y memoria. Por otro lado, los principales estudios
experimentales en animales y humanos sobre el efecto activador de las hormonas en la conducta
sexual han aportado en resumen que los testículos productores de testosterona son los
encargados, entre otras cosas, de desarrollar caracteres sexuales masculinos. El complejo
amigdalino es también un componente importante para organizar la conducta sexual masculina.
La interpretación de estudios en animales hembras y en mujeres, es de mayor complejidad,
pues existe un patrón en la relación entre el ciclo menstrual, los períodos de apareamiento y la
conducta de la hembra hacia el macho.
Las conductas agresivas tienen un componente biológico indudable, pero su manifestación está
condicionada culturalmente. Los andrógenos facilitan la agresión en muchas especies, pero es
más frecuente e intensa en los machos, aunque no se asegura una relación directa entre
andrógenos y agresividad. Otras conductas más complejas parecen asociarse a los efectos de
los neuropéptidos oxitocina y vasopresina.
Consideramos que el efecto de activación es importante pues el cerebro necesita de estas
hormonas y una regulada secreción de estas hormonas, puesto que ellas influyen en el
comportamiento humano, además estas hormonas desempeñan funciones vitales. Las
hormonas en parte son fruto de una herencia genética, pero cuando hay una irregularidad o un
desequilibrio hormonal, las consecuencias son notorias, apareciendo conductas y trastornos de
4. todo tipo que necesitan atención médica. Si una glándula endocrina está alterada, la función
hormonal cambia afectando al aspecto físico, al peso, a las emociones; puede generar
problemas. Es por eso que para poder gozar de una buena salud y un estado de ánimo adecuado
es importante que las hormonas se encuentren en equilibrio y no se produzcan desajustes.
Función ejecutiva como caso especial
La función Ejecutiva describe básicamente las operaciones neurocognitivas reguladoras de
acciones que facilitan la adaptación hacia metas, las cuales son necesarias para la solución de
problemas novedosos debido a una deficiencia en las conductas empleadas para su solución,
previamente aprendidas. Esta función tiene su especificidad en la corteza prefrontal de los
lóbulos frontales, esta es una de las prioridades de estudio de las neurociencias
contemporáneas. Los módulos que componen la Función Ejecutiva están compuestos por la
planificación estratégica de las acciones, el control inhibitorio de las respuestas que interfieren
con las acciones, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva.
Se señala que es de mucho interés el proceso de maduración en los antes mencionados, lóbulos
frontales, pues estos ya se encuentran mielinizados en el primer año de vida, lo que permite la
habilidad de control sobre algunos reflejos. Sin embargo, la verdadera maduración de estos se
da en la adolescencia y esto es debido a que primero, es necesario que se mielinicen las áreas
que competen el control de los aspectos vegetativos o más primitivos, es decir, aspectos que
son esenciales para el mantenimiento de la vida; una vez ya ocurrido esto, se sucede la
mielinización de aspectos más sofisticados de humanización. Es por eso que los lóbulos
temporales y parietales maduran antes que los frontales, además mencionando a la Función
ejecutiva, la maduración de los lóbulos se diferencia estructuralmente entre sexos con respecto
a la sustancia blanca presente y la poda sináptica.
Por último, se concluye con el hecho de que los factores ambientales influyen en la
coordinación del patrón de expresión genética que determinará la estructura inicial del cerebro
y son las experiencias las que se encargarán de potenciar o inhibir la conectividad neural
dependiendo del período en el que se encuentre el sujeto, en cuanto a periodos de desarrollo o
sensibles se refiere. Por lo que, el desarrollo humano compete inseparablemente la influencia
psicosocial, cultural y biológica.
5. Art. 2: El desarrollo psicomotor y sus alteraciones: entre lo normal y lo patológico
Desarrollo psicomotor
Es un proceso gradual y continuo en el cual es posible identificar etapas o estadios de creciente
nivel de complejidad, que se inicia en la concepción y culmina en la madurez, con una
secuencia similar en todos los niños, pero con un ritmo variable. se utilizó para referirse al
fenómeno evolutivo de adquisición continua y progresiva de habilidades, comunicación,
comportamiento y motricidad, a lo largo de la infancia. ello permite al niño realizar actividades
complejas y consecutivas o secuenciales. a los niños que se les dificulta distinguir los cambios
normales o esperables, y los retrasos de maduración esto viene acompañado de desórdenes
temporales o permanentes. los niños no son sujetos pasivos ya que la exploración y dominio al
ambiente los hace ser extrovertidos.
Alteraciones o problemas del desarrollo
La dificultad de establecer un límite entre lo normal y patológico es por la variabilidad en la
edad de alcanzar varias habilidades, es por ello que varios teóricos plantean, que cuanto más
alejado del promedio se encuentre el niño en cualquier aspecto es menos probable que sea
normal, es por ello que cuando un niño presenta características peculiares a la “norma” está en
problemas de desarrollo.
El DPM puede presentar variantes o alteraciones diversas como:
● El retraso psicomotor: es uno de los cuadros más frecuentes detectados a niños
pequeños
El retraso psicomotor, se suele mantener hasta que pueda establecerse un diagnóstico
definitivo a través de pruebas formales, así mismo no debería de utilizarse más allá de
los tres a los cinco años
● El trastorno del desarrollo: es una demora o lentitud en la secuencia normal de
adquisición de los hitos del desarrollo.
No existe nada anormal, sin embargo, los hitos madurativos se presentan de manera
más lenta de lo normal
● Los problemas inaparentes del desarrollo:
Cuando el problema del desarrollo es leve o sutil, puede no ser fácilmente evidenciable
y para identificarlo es necesario una prueba de pesquisa, así mismo la identificación de
estos niños suele ser un verdadero desafío.
6. Clasificaciones diagnósticas de los problemas del DPM
Una de las dificultades en los problemas de desarrollo es su clasificación, existen dos sistemas
principales o el más difundido que son: El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales en su cuarta revisión (DSM IV), Establecida por la asociación norteamericana de
psiquiatría, así mismo constituye el sistema más utilizado por la investigación internacional.
La otra es la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) desarrollada por la
Organización Mundial de la Salud. Incorpora todos los problemas del desarrollo bajo el nombre
“trastornos del desarrollo psicológico”
Relativizando lo normal y lo patológico
Universalmente el desarrollo psicomotor es un proceso evolutivo y continuo, que sigue una
secuencia similar en todos los niños. Pero ¿Qué es normal? ¿Lo “normal” es “normal” para
todos?; El artículo nos muestra una serie de autores los cuales analizaron e introdujeron
conceptos a este término en relación con el desarrollo psicomotor por ejemplo:
● Rosato et al; introdujeron el concepto de “ideología de la normalidad” para analizar los
procesos de producción de discapacidad. Esta ideología indica que la “anormalidad” es
referida a los límites que marca el término opuesto a la normalidad.
● Llingworth; afirmaba que los retrasos del desarrollo psicomotor son pensados en
función de alteraciones en la secuencia del desarrollo y en la adquisición de ciertas
pautas que se demoran más que la “norma”.
7. ● Canguilhem; sostenía que no es el promedio el que establece lo normal, sino las
constantes fisiológicas expresan normas de vida que son el resultado de valores sociales
y biológicos.
● Para la psicología y la antropología; el universalismo y el relativismo son como dos
emergentes de la relación entre cultura y psicopatología, y remiten a las nociones de
universal “etic” y particular “emic”, del comportamiento humano. Donde “Etic”
permite construir categorías aplicables a todos los grupos humanos, dando sustento a
las clasificaciones del tipo CIE 10 y DSM IV2.; y “Emic” desacuerda con las categorías
diagnósticas generalizables, proponiendo el particular conocimiento de los significados
específicos que cada cultura otorga a un determinado síntoma o dolencia.
● Lev Vygotsky afirmaba que el niño es un ser social desde que nace y que en la
interacción con los demás va a residir la clave de su desarrollo. Por tanto, la diversidad
del comportamiento es entendida como un producto de las relaciones entre el contexto
cultural y el desarrollo humano.
● Fortes: Señaló que no son las fases de maduración biológica, sino las relaciones que el
individuo establece dentro de su grupo doméstico y de la sociedad como un todo, las
que delinean y expresan los cambios dentro del ciclo de vida.
● Colángelo et al. Mencionan que la infancia es una construcción donde se conjugan
dimensiones, señalando la complejidad y variedad de las relaciones que pueden
establecerse entre los procesos de crecimiento y desarrollo y la edad social. Entonces
señalan que la definición de la niñez, qué es adecuado para cada edad y qué
comportamientos o características por no adecuarse a lo establecido caen en el terreno
de lo anormal, no es un dato de la naturaleza, sino el resultado de una disputa por
imponer una visión particular como la legítima y universal.
Las consideraciones mencionadas por estos autores ponen sin duda el manifiesto de la
dificultad en la categorización de lo normal y patológico. La frontera entre lo normal y lo
patológico es imprecisa para los múltiples individuos considerados simultáneamente. Lo
normal, lo normativamente impuesto, es ser propietario de determinadas capacidades
demandadas por las necesidades culturalmente asociadas a nuestros patrones de vida y lo
patológico tiene que ser comprendido como una especie de lo normal, puesto que lo anormal
es aquello que es otra normalidad.
En este punto es necesario pensar que el desarrollo normal en función de la percepción
subjetiva y del contexto cultural definen y adquieren significado los eventos del desarrollo
infantil.