Existen dos caminos para avanzar en una organización: 1) avanzar haciendo su trabajo y enfocándose en mejorar, lo cual conduce al crecimiento y la solidez, o 2) avanzar mediante la política y manipulación, dependiendo de las conexiones en lugar del desarrollo personal. Es mejor esforzarse por ser un estadista que un político al sugerir soluciones basadas en la habilidad en lugar de estrategias partidistas.