El documento discute las alternativas a los recortes en el sistema de salud público en España. Propone reducir el despilfarro, que se estima entre un 30-35% del gasto, eliminando pruebas y tratamientos innecesarios o de bajo valor. También sugiere pagar de forma selectiva por innovaciones con base en criterios clínicos y científicos, y publicar una lista de procedimientos que no deben realizarse para mejorar la eficiencia. Asimismo, recomienda establecer criterios claros para priorizar las listas