El documento ofrece consejos a los maestros sobre cómo manejar problemas de conducta en el salón de clase, recomendando no darle siempre lo que pida el estudiante, no dar siempre órdenes, cumplir con las promesas de premios y castigos, no compararlos con otros estudiantes de manera negativa, corregirlos en privado en vez de frente a los demás, no gritarles, y dejar que se valgan por sí mismos para que puedan aprender.