El documento compara el Renacimiento y el Barroco, señalando que el Renacimiento tenía una concepción vitalista y optimista del hombre mientras que el Barroco era más pesimista. Luego describe algunos géneros literarios del Barroco como la novela picaresca autobiográfica, la prosa satírica y la prosa doctrinal. Menciona a dos importantes escritores barrocos, Gracián y Quevedo, resumiendo brevemente sus obras y pensamiento.