2. En el siglo XVI la novela se establece como género literario. Varios subgéneros surgieron de la novela del siglo XVI, procedentes de varias fuentes literarias: unos procedían de la tradición clásica grecorromana (favorecida por las traducciones que realizaron los humanistas); otros, de la literatura cortés medieval y los "romans" franceses; y otros, nacidos en el siglo XVI, se desarrollarían con gran fuerza hasta mediados del siglo XVII.
3. La tradición clásica La novela no fue un género especialmente cultivado en el mundo de la antigüedad griega y latina. El género narrativo por excelencia era la epopeya, en la que se narraban hechos externos al autor. Las primeras novelas que pueden considerarse como tales aparecieron muy tardíamente. En la antigua novela griega se hacía un relato de tema amoroso, en el cual los amantes eran separados y sufrían una serie de peripecias, realizaban viajes exóticos, imprevisibles y llenos de aventuras y, finalmente, se producía el reencuentro entre ellos. Los protagonistas respondían al tópico de la belleza, juventud y fidelidad amorosa absoluta.
15. Novela bizantina La novela bizantina trata el tema de aventuras y viajes, en los que se desarrolla una trama de tipo amoroso. Con las traducciones del humanismo renacentista, así como los libros de viajes de la última época medieval que fueron conocidos en España por traducciones del siglo XVI, se recuperó esta tradición clásica grecorromana. La novela bizantina es de tema y argumento totalmente abierto, éste podría prolongarse indefinidamente mediante la inclusión de nuevas peripecias y aventuras de sus protagonistas. Se da incluso el hecho de que algunas novelas de este subgénero consisten en continuaciones de otras.
16. Novela bizantina Hasta mediados del siglo XVII, la novela bizantina continuó siendo del gusto de los lectores, así como autores de la talla de Cervantes o Lope de Vega, que escribieron novelas de este tipo. Ejemplo: Los amores de Clareo y Florisea de Alonso Núñez de Reinoso
17. Novela pastoril La novela pastoril es una narración idealizada protagonizada por pastores, que viven inmersos en un mundo paisajístico también idealizado. El contenido de estas obras es siempre el mismo: los amores de los pastores y todos los avatares que esos amores producen. Aunque la narración está escrita en prosa, suele incluir una gran cantidad de poemas que son recitados por los protagonistas, o canciones que son intercalados dentro del relato general. Ocasionalmente, la novela pastoril también puede incluir otros relatos que son ajenos al argumento general de la obra, tales como novelas breves y a veces incluso de considerable extensión.
18. Novela pastoril El paisaje de la novela pastoril responde a tópicos que en casi todos los casos se repiten: se asimila al "locus amoenus" de la poesía lírica; estos términos refieren lugares idealizados, muy placenteros, con connotaciones de Edén. Los protagonistas son también pastores tópicos, que representan a tipos prefijados: el fiel enamorado, el abandonado, el celoso, el triste, etc., los cuales dialogan entre ellos sobre sus respectivos amores, pero con discreción y utilizando un lenguaje cortesano, nada común en los auténticos personajes dedicados no obstante al noble oficio del pastoreo, pero que estaban absolutamente alejados de los ambientes y vidas de palacio.
19. Novela pastoril De este subgénero, la primera novela castellana es Los siete libros de la Diana (1559), del autor portugués Jorge de Montemayor.
20. Novela de caballerías Es un género literario en prosa, de gran éxito en España y Portugal en el siglo XVI, que fue víctima de la parodia de Miguel de Cervantes en el libro Don Quijote de la Mancha. Se escriben desde fines del siglo XV hasta 1602 y empiezan a perder su popularidad hacia 1550. En estos libros se celebran las hazañas de los caballeros andantes. Como contrapunto a la fiereza y violencia guerrera, está el masoquismo amoroso inspirado en el amor cortés.
21. Novela de caballerías En España, los libros de caballerías se presentan como crónicas verdaderas, pero su ficción no tiene ninguna conexión, por débil que sea, con la verdad histórica. Esta es una de las principales objeciones de los críticos: que son libros ficticios o mentirosos que se presentan como historia verdadera y real. Los caballeros andantes españoles, como Amadís, son nuevos héroes con dinastías inventadas. Gozan de una inmensa popularidad en España en grandes ciclos o familias (Amadíses, Palmerines, Clarianes, Febos, etc.). Sus características principales son:
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27. Novela sentimental Cárcel de amor (1492), de Diego de San Pedro, es considerada la obra maestra del género. A partir de entonces la novela sentimental entra en declive.
28. Novela histórica Algunas obras del siglo XVI pueden considerarse novelas históricas. Son auténticas novelas, pero de argumento inventado solo en parte, que narran acontecimientos pasados más o menos lejanos. En este tipo de obras, el protagonista o héroe de la novela es, en unos casos, un personaje histórico legendario, ejemplo del Cid o el rey don Sebastián; en otros, los personajes son inventados. Todos ellos son situados en el argumento dentro de un marco histórico concreto.
29. Novela histórica Cabe situar en este grupo a la novela morisca. Triunfó a raíz de la publicación de la historia del Abencerraje, también conocida como Abindarráez y la hermosa Jarifa. El protagonista es un joven moro, valiente y galante, tipo que ya había aparecido en los romances moriscos. Es una historia de amor de ambientación histórica (las luchas entre moros y cristianos), pero desde un punto de vista totalmente idealizado.
30. Novela picaresca Una de las obras más importantes de la literatura castellana y de la historia de la novela europea fue el Lazarillo de Tormes. Esta obra, anónima, inauguró un subgénero novelesco que tendría un notable éxito, no sólo en España, sino también fuera de ella: era la "novela picaresca". El Lazarillo, junto con el Quijote y La Celestina, constituyen la más importante aportación de la prosa castellana a la historia de la literatura universal.
31. Novela picaresca La novela picaresca consiste en una narración autobiográfica, pero habitualmente ficticia. Está contada en primera persona. El protagonista-narrador es un personaje que vive en la marginalidad, próximo o introducido en la delincuencia, según los casos, pero la mayoría de las veces totalmente inmerso en ella.
32. Novela picaresca La novela picaresca se desarrolla en episodios, en las cuales la vida del pícaro presenta distintas situaciones o etapas. A través de ellas se va descubriendo su realidad social, pero de forma cómica e incluso satírica a veces. Estas situaciones suelen estar conducidas por la miseria y el hambre, algo que resultaba real, tangible y extendido en la época, no sólo por toda la península Ibérica, sino también por el resto de Europa. Los lectores no se sentían ajenos a esas situaciones, pues las conocían e identificaban con el vivir de sus contemporáneos, de ahí que las narraciones, aunque ficticias, tuvieran un fuerte componente de credibilidad.
33. Novela picaresca Originalmente la novela picaresca constituyó también una forma de protesta contra aquella sociedad española, cuyas máximas virtudes descansaban en el honor y la limpieza de sangre. Aparte de los señalados, las novelas picarescas tuvieron sin embargo pocos rasgos más en común. Así, la condición social de cada autor y las personalidades eran muy diferentes, e igualmente lo eran las intenciones de sus obras. Tales intenciones apenas coinciden en algo. En unos casos se utilizaba al pícaro para satirizar, burlar y criticar la sociedad en la que se desenvolvía; en otros constituía un medio moralizador y forma de expresar la moraleja, tras el escarmiento del pícaro por sus malas andanzas.
34. Dra. Mercedes Flores Martín Universidad de Sevilla Obras maestras de la literatura española II (1500-1650)