La planta de cemento buscaba reducir los tiempos de mezclado para mejorar la eficiencia. Mediante un análisis de los procesos se identificaron varias áreas de oportunidad como el mantenimiento preventivo de los equipos y la calibración de los sensores. Estos cambios permitieron acortar el tiempo de mezclado en 15%, liberando capacidad para producir más cemento sin inversiones de capital.