Este documento discute la importancia de la convivencia democrática, la inclusión y la cultura de paz en la escuela. Señala que la identidad de una persona se forma a través de experiencias significativas con otros y que la convivencia en la escuela puede generar oportunidades de desarrollo para los estudiantes si promueve la reflexión, el discernimiento y la resolución pacífica de conflictos. Además, explica que una sociedad democrática debe valorar la diversidad humana e incluir a todos sus miembros de manera equitativa.