2. Si pensabas que el yoga es todo acerca
de flexión y torsión del cuerpo en
formas extrañas, es el momento de
repensar.
Yoga
es
mucho
más.
En
palabras muy simples, es darle atención
al cuerpo, la mente y la respiración. Esto
significa que esta práctica milenaria
incluye:
posturas
de
yoga
(asanas),
técnicas de respiración (pranayama) y
meditación, así, la mente se pacifica y
puede lidiar con el estrés diario.
3. A través de las asanas (asientos) es posible
comprender cómo funciona nuestro cuerpo y
cuáles son los estímulos que necesita para
equilibrarse y armonizarse, ofreciendo una
oportunidad de estiramiento, flexibilidad,
comprensión,
expansión,
movilidad,
inmovilidad... etc. Así como de expresión. Las
posturas proporcionan equilibrio entre la
energía vital y la mental, generando salud
tanto física como psíquica. Consisten en una
actividad que se realiza de forma suave y
consciente.
4. El pranayama es un arte inseparable del yoga, que
posee técnicas para hacer que los órganos
respiratorios se muevan y ensanchen a voluntad,
de forma rítmica e intensa.
Consisten en un largo y sutil flujo sostenido de la
inspiración (puraka), la expiración (rechaka) y la
retención de la respiración (kumbhaka). Puraka
estimula el organismo; rechaka arroja fuera el
aire viciado y las toxinas; kumbhaka distribuye la
energía a través del cuerpo.
Esta respiración disciplinada ayuda a que la mente
se concentre y permite que el practicante de yoga
tenga buena salud física y mental.