El documento propone crear un "quinto poder" para denunciar el poder de los grandes conglomerados mediáticos globales. Argumenta que los medios ya no cumplen su función como contrapeso del poder, sino que se han alineado con los intereses económicos globales. Propone establecer un Observatorio Internacional de Medios para monitorear a los medios y aumentar la libertad de expresión colectiva frente al "cuarto poder" de los medios.