La realidad aumentada (AR) permite superponer información digital sobre imágenes del mundo real en tiempo real. Se originó en 1990 y ha experimentado un auge con los smartphones desde 2008, permitiendo aplicaciones basadas en marcadores o posición. Proporciona valor en áreas como juegos, educación, marketing y turismo. Se espera que su facturación aumente sustancialmente para 2014 a pesar de limitaciones actuales como la precisión de los datos de localización.