El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, justificó los recortes presupuestarios en educación argumentando que no afectarán a la igualdad de oportunidades de los estudiantes. Señaló que los fondos para campus de excelencia se destinaban a obras y no cambiarían la universidad, y que el plan de dar ordenadores a estudiantes equivalía a "regalar juguetes vacíos". También insistió en la necesidad de contratar más profesores nativos y justificó los recortes del gobierno central debido al