Este documento analiza diferentes redes sociales educativas como Brainly, Eduskopia, Red Alumnos y Misdeberes.es. Determina que las redes sociales han abierto nuevas formas de aprendizaje colaborativo pero no deben reemplazar la enseñanza presencial. Concluyen que estas herramientas pueden aumentar la colaboración entre estudiantes y maestros si se usan como complemento del salón de clases.