El documento discute la importancia de estudiar historia para comprender cómo el pasado ha moldeado el presente y para aprender de los errores del pasado. También critica la enseñanza tradicional de la historia, que se centra en la memorización de nombres y fechas en lugar de contar historias humanas significativas. El autor propone enseñar historia a través de proyectos y trabajo cooperativo para hacerla más relevante para los estudiantes y facilitar una mejor comprensión del mundo.