Este documento resume el reinado de Isabel II de España (1843-1868) durante la década moderada y el bienio progresista. La década moderada estuvo dominada por el gobierno del Partido Moderado, quienes buscaron el orden y la estabilidad a través de reformas como la creación de la Guardia Civil y una nueva constitución en 1845. Sin embargo, las protestas populares llevaron al bienio progresista en 1854, durante el cual el Partido Progresista intentó profundizar las libertades liberales e implementar reform
Tema 12.- El reinado de Isabel II. Minoría de edad. 1833-43Alfredo García
Las Regencias de María Cristina de Borbón y del general Baldomero Espartero. La primera Guerra Carlista. Las desamortización de Mendizábal. El Estatuto Real y la Constitución de 1837.
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Tema12.- El Sexenio Democrático,1868-1874.Alfredo García
Epígrafe 12.4.- El sexenio democrático
. Gobierno provisional y regencia de Serrano (sept 68 a Dic 70).
. Reinado de Amadeo I de Saboya (en. 1871 a feb 73).
. Primera República (feb. 1873 a ene 1874).
. Dictadura de Serrano 1874.
Tema12.- El Sexenio Democrático,1868-1874.Alfredo García
Epígrafe 12.4.- El sexenio democrático
. Gobierno provisional y regencia de Serrano (sept 68 a Dic 70).
. Reinado de Amadeo I de Saboya (en. 1871 a feb 73).
. Primera República (feb. 1873 a ene 1874).
. Dictadura de Serrano 1874.
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ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
2. Índice
1.Década Moderada (1844-1854)
2.Bienio Progresista (1854-1856)
3.Desmoronamiento de la
monarquía isabelina (1856-1858)
3.1.Gobierno de la Unión Liberal
(1858-1863)
3.2. Hacia la revolución de 1868
4. La década moderada es el nombre con el que se conoce al periodo de la Historia de España
transcurrido entre mayo de 1844 y julio de 1854. Caracterizado por el gobierno del Partido
Moderado.
Cuando Narváez y los moderados tomaron el poder, en pocos meses fueron desplazando a los
progresistas. La Constitución que estaba vigente era la progresista de 1837, y pronto se
aplicaron a redactar otra con los principios moderados.
Los objetivos primordiales de los moderados eran conjugar el orden junto con ciertas libertades,
pero primando el orden para poder asentar el estado liberal y lograr la transformación y
crecimiento del país. La obra de los moderados fue de la mayor importancia, pues su gobierno
predominó durante casi todo el reinado de Isabel II, y sentó las bases del Estado liberal.
Cuando Narváez llegó a la Presidencia de Gobierno en mayo de 1844, inició una serie de
reformas para fortalecer la Corona, lograr una administración centralista y lograr un Estado en
orden, ya que la preocupación de los moderados era combinar el orden y la libertad. En este
sentido se van a eliminar las disposiciones que habían dado los progresistas y que podían
provocar alteraciones del orden o apoyos a posibles revoluciones, tales como la libertad de
expresión, la elección popular de las autoridades de los ayuntamientos, o la Milicia Nacional.
Buscando el orden público, después de disolver la Milicia Nacional propia de los progresistas, en
octubre de 1844, crearon la Guardia Civil, un cuerpo de seguridad que durará hasta la actualidad
a pesar de los diferentes regímenes políticos que ha habido en España.
Se limitó mucho la libertad de expresión e imprenta, siendo controlada por parte del Gobierno.
5. Otra reforma importante fue la reforma de la administración del
Estado. En busca del orden social, los moderados organizaron el
Estado en provincias, ya diseñadas por Javier de Burgos en 1833, y
cada provincia en municipios. Los cargos de poder provincial serían
los Gobernadores civiles, nombrados por el Gobierno, y estos
nombrarían a su vez a los cargos municipales de los ayuntamientos,
con el cual se estableció un monopolio de poder moderado en todas
las escalas, y se garantizó el control de todas las instituciones. En
cuanto a los territorios forales, el deseo de orden de los moderados
les obligó a respetar las instituciones forales con las que esas
provincias funcionaban sin problemas, por lo que el Régimen Foral
sobrevivió durante el gobierno de los moderados.
También se puso orden la educación a través de la Ley Moyano en la
cual se organizan planes de estudios y se regulan los accesos al
profesorado.
6. Constitución de 1845
De la obra de los moderados destaca la Constitución de 1845, en la
que la soberanía es compartida entre las Cortes y la Reina, a la
cual dejan bastantes poderes, ya que se la suponía controlada por
el partido moderado1 . El poder legislativo también es compartido
entre las Cortes y la Reina. Las Cortes estarían formadas por dos
órganos legislativos, el Congreso de los Diputados y el Senado. El
Congreso estaría formado por representantes elegidos por
sufragio censitario por los electores de mayores rentas del país,
aunque estos no llegaban a representar el 1% de la población.
Mientras que el Senado estaría formado por senadores elegidos
por la Reina en un número ilimitado. Los derechos y libertades se
declaran, incluido el de la libertad de expresión, pero sus límites
quedarían en manos de las leyes, que serán las que decidan los
miembros de las Cortes, gentes de altas rentas que harían las leyes
a su medida impidiendo el acceso al poder de los otros grupos
sociales y políticos, como los progresistas.
7. Religión
En cuestión religiosa se intentó resolver el conflicto con la Iglesia
creado a partir de las desamortizaciones. Muchos católicos
españoles se oponían a las agresiones que había sufrido el Clero en
sus propiedades y medios de vida, en consecuencia las tensiones
con la Santa Sede enturbiaban las relaciones entre la ciudadanía y
el Gobierno. Por ello se buscó la concordia con la Iglesia. Durante
el gobierno de Bravo Murillo logran hacer el Concordato de 1851
con la Santa Sede en 1851, por el cual el Papa aceptaba la
desamortización del Clero y en contrapartida el Estado se
comprometía al mantenimiento de la Iglesia. Por otra parte el
Gobierno consigue también el derecho de presentación para el
nombramiento de obispos por el Papa, heredero del concordato
regalista de 1753. De este modo los ánimos se serenan y con el
derecho de presentación se garantiza que la jerarquía eclesiástica
ha de ser del gusto del Gobierno.
Este proceso de acercamiento a la Iglesia creó las bases para la
tranquilidad general en materia religiosa, la cual era fundamental
para lograr la convivencia general del país.
8. Economía
En cuanto a la Hacienda, existía un descontrol enorme en los impuestos, por
lo que los moderados buscaron establecer una nueva fiscalidad equitativa y
ordenada. Para ello se eliminaron los innumerables impuestos antiguos y
quedaron sólo unos pocos, que englobaban o transformaban a los anteriores y
los hacían más justos y controlables. Destacó en esta época la labor del
ministro de hacienda Alejandro Mon y su colaborador Ramón Santillán, que
trataron de equilibrar la deuda del estado con los ingresos a través de la ley
Mon-Santillán (1845), una ley que modernizó la economía del país.
La transformación fiscal principal consistió en las nuevas contribuciones
directas con las que se intentaba que cada ciudadano pagara en función de
su renta. Esto fue difícil de aplicar, puesto que al no existir unas estadísticas
fiables, no pudo evitarse el fraude por parte de muchos contribuyentes, por lo
que hubo que insistir en impuestos indirectos que afectaban a todos los
consumidores independientemente de su renta. Estos impuestos indirectos
causaron un importante encarecimiento de la vida que estuvo en la base de
las protestas populares de esos años y fue uno de los detonantes de la
Vicalvarada y del comienzo del Bienio progresista.
9. Claudio Moyano Bravo Murillo
General Narváez
Alejandro Mon
Ramón de Santillán
11. Bienio Progresista es el nombre con el que se conoce el
breve periodo de la Historia de España transcurrido entre
julio de 1854 y julio de 1856, durante el cual el Partido
Progresista pretendió reformar el sistema político del
reinado de Isabel II, dominado por el Partido Moderado
desde 1843, profundizando en las características propias
del régimen liberal, tras el fracaso de los gobiernos
moderados en la década anterior.
La revolución de 1854, a finales de junio, y que engloba
tanto el pronunciamiento ocurrido el 28 de junio, como los
sucesos de julio (el General O'Donnell, con el apoyo de
Francia y Gran Bretaña, y desde la embajada británica en
Madrid, dio un golpe de Estado en julio de 1854), dieron
lugar al Bienio Progresista (1854–1856) de Baldomero
Espartero (Partido Progesista) que finaliza con la cesión
del gobierno al General Leopoldo O'Donnell.
12. Precedentes
Al final de la Década moderada se apreciaba que había corrupción entre los
políticos, pues siempre eran los mismos los que dirigían la política y la
economía del país. Por otra parte, al cabo de diez años de moderantismo, los
que no tenían rentas altas no tenían derecho a voto y por supuesto tampoco
tenían derecho a ser elegidos para formar parte de las Cortes, pues la
Constitución de 1845 lo impedía, ya que el sufragio censitario consagraba el
derecho de voto tan sólo en favor de los más ricos.
Esta situación provocó protestas y movimientos subversivos en respuesta a
esas injusticias. Estos movimientos eran liderados por los mismos liberales que
no estaban de acuerdo con la forma de actuar del Gobierno; la mayoría de esos
grupos liberales eran progresistas, pero también había grupos de moderados
descontentos por la situación política, como es el caso del moderado General
O'Donnell.
A partir de la dimisión de Bravo Murillo a finales de 1852 había comenzado la
decadencia gubernamental con disposiciones por decreto que vulneraban el
ordenamiento constitucional. Las principales figuras moderadas, descontentas
con el gabinete, habían sido apartadas por la madre de la reina, María Cristina
de Borbón, quien ejercía de hecho el control sobre las filas moderadas. Así
Francisco Martínez de la Rosa, Alejandro Mon y Menéndez y Leopoldo
O'Donnell, hombres de gran peso y que deseaban formar un gabinete que
restaurase la confianza en la Corona sin dejar en manos del Partido Progresista
el gobierno, quedaban excluidos de cualquier iniciativa política.
13. En febrero de 1854 se produjeron las primeras protestas callejeras en Zaragoza que hasta julio se
extendieron por toda España. El 28 de junio de 1854, el general Leopoldo O'Donnell, que se había ocultado
en Madrid durante las persecuciones contra liberales y diferentes sectores moderados en toda España, se
unió a diversas fuerzas y se enfrentó con las tropas leales al gobierno en Vicálvaro exigiendo un gobierno
nuevo y que se acabase con la corrupción. Respetan a la Reina pero denuncian el mal gobierno. Ese
pronunciamiento militar recibe el nombre de La Vicalvarada, sin que resultara un vencedor claro. A lo largo
de junio y julio se unieron al alzamiento otras tropas en Barcelona. El 17 de julio, en Madrid, pero también en
Alcira, Cuenca, Logroño, Valencia y Zaragoza, civiles y militares salieron a la calle en una sucesión de actos
violentos, poniendo en peligro la vida misma de la madre de la Reina, María Cristina, que debió buscar
refugio.
Ante esta situación el General O'Donnell y sus tropas se retiraron hacia el sur, donde conectaron con el
General progresista Serrano y juntos lanzaron el 7 de julio de 1854 el Manifiesto de Manzanares al país para
movilizar a la población civil:
Nosotros queremos la conservación del Trono, pero sin la camarilla que lo deshonra, queremos la práctica
rigurosa de las leyes fundamentales mejorándolas, sobre todo, la electoral y la de imprenta (...), queremos
que se respeten en los empleos militares y civiles la antigüedad y el merecimiento (...), queremos arrancar a
los pueblos de la centralización que les devora, dándoles la independencia local necesaria para que se
conserven y aumenten sus intereses propios, y como garantía de todo esto queremos y plantearemos bajo
sólidas bases la Milicia Nacional. Tales son nuestros intentos, que expresamos francamente sin imponerlos
por eso a la Nación. Las Juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las Provincias libres, las
Cortes generales que luego se reúnan, la misma Nación, en fin, fijará las bases definitivas de la
regeneración liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos consagradas a la voluntad nacional nuestras
espadas y no las envainaremos hasta que ella esté cumplida.
Este manifiesto se difundió entre la población invitando al pueblo a levantarse en apoyo de estas ideas. La
reacción popular fue inmediata, pues proliferaron las agitaciones y revueltas populares por todo el país
apoyando el Manifiesto, de modo que se convirtió en una revolución a la que se unieron los obreros
catalanes.
A la vista de los acontecimientos Isabel II tuvo que atender y conceder lo que el Manifiesto exigía.
Comenzaba el bienio progresista.
14. Desarrollo
Este nuevo período estaba lleno de ilusión y esperanza para grandes sectores del pueblo. El nuevo
Gobierno liderado por Espartero se aplicó a poner en práctica lo prometido conforme al Manifiesto
de Manzanares.
Aspecto político
Los progresistas querían una Constitución progresista, y mientras que el
Estado funcionaba con la Constitución de 1845, las Cortes Constituyentes de
1854 nombraron una Comisión Constitucional que sobre las bases de la
Constitución de 1837 trataron de elaborar un nuevo texto constitucional. Al
final no llegó a aprobarse debido al desacuerdo entre las fuerzas políticas. No
obstante se otorgaron derechos al ciudadano, tales como la libertad de
expresión, libertad de imprenta y libertad de asociación política. Surgieron
otros partidos políticos como el partido demócrata y el partido republicano en
el que militaban socialistas y federalistas. El panorama político se complicó
mucho. Aprovechando las libertades, el movimiento obrero pasó a la acción,
sobre todo a través de la huelga general de 1855. Los campesinos también se
unieron a las protestas para mejorar su situación.
Los ayuntamientos ya estaban descentralizados por lo que los cargos
municipales elegidos por el pueblo ejercían presión sobre el Gobierno. Por otra
parte los elementos moderados en las Cortes hostigaban constantemente al
Gobierno progresista atacándolo a través de los medios de comunicación.
15. Aspecto legislativo y económico
El Gobierno en medio de toda la inestabilidad política, llevó a cabo una reforma económica
importante. Por una parte la desamortización civil de Madoz, por la cual se ponían en venta
después de ser expropiados, los bienes de los municipios, órdenes militares, hospitales,
hospicios y casas de misericordia, con objeto de obtener fondos para el Estado. Las
consecuencias negativas no sólo las sufrieron los agentes de estas instituciones sino que
también las sufrieron los aldeanos de bajas rentas, ya que utilizaban las tierras comunales
de los municipios para subsistir y al quedar esas tierras en propiedad privada no las
podrían utilizar. Por otra parte se llevó a cabo la Ley de ferrocarriles, por la que se daban
grandes beneficios y privilegios a quienes invirtieran en la construcción del ferrocarril,
puesto que el medio de transporte era imprescindible al proceso de industrialización que
se estaba desarrollando en España. Con esa ley los inversores extranjeros, especialmente
Francia y Reino Unido, emplearon capitales en la construcción de vías férreas relanzando
además la actividad de los bancos. Finalmente se regularon las leyes liberalizadoras de las
Sociedades Anónimas y de los bancos que permitieran la expansión del sistema financiero
para el desarrollo industrial.
A pesar de esas medidas, el país estaba sumido en un caos, por lo que ante la inestabilidad
y conflictividad existente, Espartero dimite y la Corona nombra al general O'Donnell
Presidente del Consejo de Ministros, formando un gabinete de clara connotación
moderada. Este nuevo gobierno reprime los levantamientos de las Milicias Nacionales,
destituye las Diputaciones y Ayuntamientos y disuleve las Milicias. El 2 de septiembre de
1856 declaraba cerradas definitivamente por Real Decreto las Cortes Constituyentes,
cuando aún no se había proclamado la Constitución. Finalmente, por otro Real Decreto, se
restablecía la Constitución de 1845 modificada con un Acta Adicional.4 El bienio
progresista había fracasado.
18. Este periodo estuvo presidido por la
inestabilidad . Tras un breve gobierno de
O'Donnell , la Reina llamó a los
moderados , quiénes, dirigidos por
Narváez, gobernaron hasta 1858.En este
bienio (1856-1858) se produjo un retorno
a las instituciones anteriores a 1854, a lo
que O'Donnell contesto organizando un
partido de centro, la Unión Liberal ,
integrado por progresistas y por un
sector del partido moderado.
20. Apartir de 1858, O'Donnell presidió el gobierno más estable hasta
entonces en la España constitucional .Su vuelta expresaba el deseo de
ampliar las bases políticas y sociales del régimen con el fin de atraerse a
los progresistas y evitar su permanente aislamiento.
La prosperidad económica del momento-boom de los ferrocarriles-, junto
con la estabilidad política de esos años, indujeron al gobierno a llevar a cabo
una política de prestigio en el exterior, que se materializó con intervenciones
militares en la guerra de Marruecos (1859-1861), la expedición a Indochina
(1860-1863), así como la expedición a México (1861-1862) y la guerra del
Pacífico contra Chile y Perú (1862-1866).
Ni el auge económico del quinquenio ni la proyección exterior de España
fueron suficientes. Las divisiones internas, los levantamientos campesinos
- como el de Loja en 1861, dirigido por Pérez del Álamo,con propósitos de
destronar a la reina e instaurar la República - y republicanos y el fracaso
del programa de conciliación liberal originaron la caída de O'Donnel en
1863.
22. La actuación de los gobiernos que se sucedieron entre 1863 y 1868
acrecentó la oposición al régimen isabelino al tiempo que evidenciaba el
agotamiento del régimen político de los moderados. Fueron las propias
contradicciones del régimen moderado-unionista las que se revelaron
como insuperables tras la caída de la Unión Liberal. Por primera vez en la
historia de España los intelectuales actúan desde la universidad como
fuerza de choque contra el régimen - baste recordar "noche de San
Daniel", el 10 de abril de 1865, en la que Guardia Civil, la infantería y la
caballería del ejército reprimieron contundentemente a los estudiantes de
la universidad de Madrid que apoyaban al rector de la misma, Juan Manuel
Montalbán que había sido cesado algunos días antes por no haber
destituido a varios catedráticos -.
En 1866, tras los sucesivos fracasos del pronunciamiento del genera Prim y
de los sargentos del cuartel de San Gil, progresistas y demócratas exiliados
acordaron un programa mínimo en el Pacto Ostende - Bélgica - : el
destronamiento de Isabel II y la convocatoria de Cortes constituyentes por
sufragio universal para decidir el futuro político del país. La muerte de
O'Donnell en 1867 empujó a los unionistas hacia la causa revolucionaria,
que culminó en la revolución de septiembre de 1868, también llamada "La
Gloriosa".