El documento discute la relación entre ISIS y el petróleo, notando que la producción y venta de petróleo es una de las principales fuentes de financiamiento de ISIS. También explica cómo la caída de los precios del petróleo ha afectado a varios países productores al disminuir sus ingresos, lo que podría desestabilizar algunas regiones geopolíticamente. Finalmente, señala que la caída de precios representa una ventaja económica y geopolítica para los países consumidores.
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Relación geopolítica entre isis y el petróleo
1. RELACIÓN GEOPOLÍTICA ENTRE ISIS Y EL PETRÓLEO
Una de las principales vías de financiamiento del
Estado Islámico – ISIS, consiste en la producción y
venta de oro negro (petróleo).
Es así que Irán contempla ambiciosos proyectos
energéticos para aumentar la producción lo que
repercute en la sobreoferta que ya padece el
mercado.
La caída del petróleo ha afectado a varios países lo
mismo que supone un claro dividendo económico y
geopolítico para los países consumidores.
La caída de precios afecta a la capacidad de algunos países para mantener la
estabilidad política en ausencia de ingresos para mantener cierta legitimidad
económica. Países como Argelia o Nigeria, importantes suministradores de
hidrocarburos a España, o proveedores relevantes para Europa, como los países de
Asia Central, están ya experimentando serias dificultades para ajustar sus cuentas
públicas sin aumentar el malestar social. Parece evidente que los países
consumidores se verán obligados a reasignar parte de esos dividendos económicos y
geopolíticos a gestionar el impacto de la caída de precios sobre algunos productores
sensibles si se quiere evitar que la bajada de precios siga provocando una
inestabilidad geopolítica.
Desde que los precios del crudo empezaron a caer significativamente, se observa el
aumento de la oferta por parte de Estados Unidos y Arabia Saudita. Un escenario
político-económico que tiene efectos e impactos en la economía y relaciones de poder
en el sistema internacional.
Dentro de este análisis podemos notar que Estados Unidos y Rusia tienen sus aliados
locales y juegan sus posiciones de poder en el mercado de los hidrocarburos. Estados
Unidos siempre ha estado vinculado a tener el control de las reservas petroleras,
medios de transporte y centros de consumo.
Podemos notar que este problema no solo afecta a grandes países sino más bien a
los países como Ecuador que también es un país productor del Petróleo, y la OPEP
que es la Organización de Países Exportadores de Petróleo no presenta un plan de
control de la oferta y valores, manteniendo de tal manera la caída del petróleo.
Esta caída de precios supone un claro dividendo económico y geopolítico para los
países consumidores, en la medida en que supone una menor transferencia de rentas
hacia los países productores y, en consecuencia, también un debilitamiento de sus
capacidades geopolíticas.