El documento analiza cómo el espacio y los rituales en las audiencias preliminares configuran el poder del juez. La distribución del espacio y la ubicación de los participantes resalta la autoridad del juez, quien se sitúa en el centro con una posición elevada. Los rituales como pedir permiso para hablar también enaltecen su función. El ambiente formal y el respeto al juez muestran que es la máxima autoridad en la sala.
1. AUDIENCIAS PRELIMINARES: ESPACIO Y RITO COMO
CONFIGURADORES DEL PODER DEL JUEZ
“Además del discurso, es indispensable una posición social y el acceso a la
fuerza, es decir recursos socioeconómicos, legales y políticos para hacerse
obedecer”. 1
Juan Fernando Herrera G. juanherrera270@gmail.com
Juan Alejandro Rodríguez Q. juanchoarq@hotmail.com
Ana María De La Pava T. anamariadelapava@gmail.com
Gloria Xiomara Mendoza A. gloxima08@hotmail.com
El espacio y el rito forman un enlace importante con los argumentos y los
participantes en las audiencias preliminares, configurando al juez no sólo como
mediador en la toma de decisiones, sino también como autoridad, enalteciendo su
función y otorgándole poder para dirigir la audiencia. La semiótica, la proxémica y
la lingüística constituyen una serie de disciplinas altamente útiles para el estudio
de las relaciones humanas, en este caso concreto, en el marco jurídico que rodea
a las audiencias preliminares.
El propósito de este trabajo es dar cuenta de lo aprendido en las sesiones del
curso de semiótica en relación con la proxémica, el rito y el manejo y distribución
del poder dentro del ámbito jurídico, concretamente, en el caso de las audiencias
de control de garantías de control previo del sistema penal acusatorio colombiano.
Se tomarán muy en cuenta los conceptos tratados durante las clases, apoyados
en los autores sugeridos y otras fuentes de consulta. Teniendo en cuenta,
también, un análisis específico del orden en el que fluye y se desarrolla dicho
1
LÓPEZ FRANCO, Sonia Inés. EL PODER EN LAS INTERACCIONES COMUNICATIVAS DE LAS
ORGANIZACIONES. Co-herencia. Vol. 3, No. 005. Julio-diciembre, 2006; p. 181. ISSN: 1794-5887. Disponible
en: [http://redalyc.uaemex.mx/pdf/774/77430510.pdf]. Consulta: (19, noviembre, 2012).
2. procedimiento, los participantes, la manera en que se ubican las partes, y demás
aspectos relevantes, estableciendo una íntima relación con la proxémica y su
respectivo objeto de estudio.
No se puede empezar a desarrollar el análisis sin antes exponer al lector una
breve definición que lo contextualice y lo familiarice con el concepto de
“Audiencias de Control de Garantías”, propósito para el cual se cita a Piedad Lucía
Vanegas, funcionaria de la Fiscalía General de la Nación, quien señala que:
“La Ley 906 de 2004 define las audiencias preliminares, como
aquellas en las que se resuelven actuaciones, peticiones y
decisiones que no deben ordenarse, resolverse o adoptarse en
audiencia de formulación de acusación, preparatoria o juicio oral,
las que por disposición legal corresponden al juez de
conocimiento, en tanto las preliminares se resuelven por el juez
con funciones de control de garantías”.2
También es de suma importancia entender el término proxémica, para ello, se
considera adecuado optar por una definición clara y sencilla dada por un autor
estudiado, Héctor Gómez Gómez3, quien se refiere, básicamente, a que se trata
de la relación que guardan el espacio y la ubicación de los implicados y asistentes
a un procedimiento en el marco de sus relaciones humanas.
Con base en el trabajo de observación realizado previamente, en las diferentes
fuentes de consulta y todos los conocimientos adquiridos sobre proxémica, ahora
se definirá la tesis en la cual se centra todo el trabajo, tesis que se tratará de
defender, sostener y mantener a lo largo del escrito y que permitirá exponer de
forma clara y concisa el punto de convergencia que existe entre rito, espacio y
poder en el ámbito de las audiencias preliminares.
En el marco jurídico se establece una línea de parámetros que coloca al juez
como la autoridad suprema dentro de la sala de audiencias, mereciendo el
máximo respeto de todos. El espacio está distribuido, acondicionado y diseñado
para denotar, resaltar, y hacer ver a todos los demás en la sala, el grado de
superioridad del juez y el respeto que se le debe tener. Se busca dar a entender
2
VANEGAS VILLA, Piedad Lucía [online]. LAS AUDIENCIAS PRELIMINARES EN EL SISTEMA PENAL
ACUSATORIO. Bogotá, D.C.: Nivel Central, 2007. Disponible en: [http://www.fiscalia.gov.co/en/wp-
content/uploads/2012/01/LasAudienciasPreliminaresenelSistemaPenalAcusatorio.pdf]. Consulta: (25, enero,
2013).
3
GÓMEZ GÓMEZ, Héctor. LA PROXÉMICA: UN ACERCAMIENTO SEMIÓTICO AL ESTUDIO DEL
COMPORTAMIENTO HUMANO. Revista Universidad Eafit. Vol. 30, No. 95. 1994; p. 82. ISSN: 0120-341X.
Disponible en: [http://bdigital.eafit.edu.co/ARTICULO/HRU0380000095199406/09506.pdf]. Consulta: (26,
enero, 2013).
3. también la posición que éste tiene como mediador y representante del Estado
colombiano. Los rituales que son efectuados por los participantes desde el inicio
hasta el final de la audiencia, también son una fiel muestra de todo lo
anteriormente enunciado dentro del cuerpo de la tesis, una de las muestras más
tangibles de ello es que para cualquier participación primero se debe pedir
permiso al juez y, solamente, una vez concedido éste, se puede llevar a cabo
dicho aporte.
Ahora, se dará inicio a la exposición amplia de los argumentos utilizados para
defender la tesis definida en el párrafo anterior, con el propósito de conducir al
lector a concordar con la misma. Para ello, se hará una subdivisión de la
argumentación en tres partes: espacio y ambiente (lugar y condiciones de la
audiencia), ubicación relacionada con la función de cada participante y rituales
establecidos como protocolo.
El primer aspecto a exponer es el espacio y el ambiente en el que se desarrollan
los procedimientos observados. Estos tienen lugar en el piso 16 del Palacio de
Justicia de Medellín, ubicado, a su vez, en el Centro Administrativo La Alpujarra.
Allí se desarrollan y tratan diversos asuntos jurídicos, razón por la cual el ambiente
se puede describir, en cierta manera, como algo tenso, además se percibe mucha
agitación y ritmo acelerado de trabajo. Hay gran confluencia de personas, la
cantidad de público que visita este lugar es bastante amplia.
En particular, en el piso 16, que es en el que se llevan a cabo las audiencias
analizadas en este escrito, se maneja un ambiente de cordialidad y respeto, hecho
que se evidencia en el silencio que predomina por todo el lugar. Algunos anuncios
incluso lo solicitan de forma explícita por la labor de los jueces, hecho que deja
muy claro que ellos requieren un alto grado de tranquilidad y orden para poder
desempeñar su labor de manera adecuada e íntegra, y, por supuesto, es muestra
de que son la autoridad a la que se debe mayor respeto. Otro hecho donde se
percibe el respeto especial por el juez, se da cuando el fiscal solicita permiso para
levantarse y hacer entrega del material probatorio.
Concentrando la visión un poco más en la sala, se puede observar que es de
forma rectangular y que su interior es blanco, adecuada con muebles y puertas de
madera color café, artículos y colores que transmiten un aspecto solemne y
formal, que hace sentir que lo que se lleva a cabo allí es un acto trascendental y
relevante.
Los muebles están dispuestos de forma horizontal, se ubican de manera que se
resalta el grado de superioridad y la posición dominante del juez, ya que su lugar
4. es estratégico: gracias a la posición central y elevada de su asiento tiene una
visión panorámica de la sala, situándose como el centro de todos. Cada
participante tiene a su alcance un micrófono y la sala posee buena acústica, lo
que facilita la circulación del sonido.
Se destaca un símbolo representativo del Estado colombiano: la bandera, ubicada
a la izquierda del juez. La sentencia C-469/07 expresa el significado de ella:
“Los símbolos patrios -la bandera, el escudo y el himno- son la
representación material de toda una serie de valores comunes a
una Nación constituida como Estado. Por ello, estos símbolos se
han considerado siempre como objeto del respeto y la veneración
de los pueblos que simbolizan. Y por ello, también, la mayoría de
las legislaciones del mundo los protegen, y sancionan su irrespeto
como falta grave, a veces como delito”. 4
La bandera es símbolo de la presencia de la ley y el Estado colombiano y de que
no sólo se manifiesta en la sala el criterio del juez (en especial a la hora de
resolver los conflictos), sino que él se guía por las leyes. El hecho de que su
ubicación sea al lado izquierdo de la persona que está decidiendo un importante
caso, refleja el respeto y la veneración que se rinde a este símbolo, además de
establecer una conexión con la razón y la lógica del cerebro humano, que es
asociada con el lado izquierdo.
La imparcialidad y neutralidad del juez están reflejadas en su atuendo, ya que
durante toda la audiencia se le ve con una toga negra. El negro a menudo ha sido
identificado como un color neutral, tal como lo demuestra un estudio de la teoría
del color que hace mención a un aspecto que se puede ligar, claramente, con la
neutralidad: “El color negro viene definido por la ausencia de luz y color, siendo su
código hexadecimal representativo #000000”.5
Ahora, siguiendo el orden antes anunciado, se centrará la atención en la ubicación
de los participantes, analizando los signos proxémicos implícitos y su relación con
el papel que cada uno representa.
Como ya ha sido mencionado, el lugar del juez es, prácticamente el centro de la
sala, pues puede ver de frente a todos los participantes y al público observador, su
4
Corte Constitucional (Colombia). Sentencia C-469. 25 de noviembre de 1997. Magistrado ponente: Dr.
Vladimiro Naranjo Mesa. Expediente D-1593.
5
DesarrolloWeb.com. Guiarte Multimedia S.L. Disponible en:
[http://www.desarrolloweb.com/articulos/1541.php] (párr. 29). Consulta: (26, enero, 2013).
5. silla tiene una altura mayor que las demás y está situada en una posición central.
Neutralidad y superioridad6 son los conceptos destacables en este hecho, para
describir lo que caracteriza la figura del juez.
El defensor, el fiscal, el delegado del Ministerio Público, el indiciado y el policía, se
encuentran a una distancia pública del juez. Héctor Gómez Gómez 7 dice que este
tipo de distancia se aplica en las relaciones y actividades formales en las que se
usa un tono especial para aplicar oratoria.
Al lado derecho del juez, se encuentra la secretaria, tomando atenta nota de los
pormenores que se suscitan en la audiencia. Su posición está a una distancia casi
íntima del juez, cuestión que permite deducir que ella también desempeña una
función colaborativa y de apoyo, no en la toma de decisiones, sino en la logística
y en la consolidación de datos y de todo lo tratado en la audiencia.
El indiciado es ubicado al lado izquierdo de la sala, a una distancia personal de su
defensor, quien lo asesora. Al acusado no se le permite hacer declaración amplia
ante el juez, en este tipo de audiencias, sólo puede contestar a opciones cerradas
que le son dadas (por ejemplo responder si se allana o no a los cargos que le
imputan).
El fiscal cumple el papel de acusador y eso se ve reflejado en su posición contraria
a la defensa y al indiciado. Muestra seguridad en su discurso, lo que se fortalece
aún más cuando se apoya en normas escritas para ampliar sus argumentos. Su
ritmo es adecuado, pues aunque rápido, se hace entender. Usa un lenguaje
técnico que a veces es de difícil comprensión para quien no sepa mucho del tema,
pero es explicativo, claro y reiterativo. En su tono de voz y expresiones se percibe
cierto grado de indignación por la situación. Este es un punto importante, ya que
allí se busca transmitir esa sensación de inconformidad para convencer al juez.
El delegado del Ministerio Público está ubicado en el medio de la fiscal y del
indiciado con su respectivo defensor. Se entiende que su función se reduce a
brindar garantía de cumplimiento del debido proceso, evaluando la aplicación del
protocolo establecido por la ley, de ahí que su posición intermedia permita ser
entendida como imparcial y objetiva. Su presencia no es imprescindible, es decir,
no es obligatoria en este tipo de audiencia.
6
Cabe aclarar que la superioridad a la que se hace alusión es en términos de autoridad y poder, solamente.
7
GÓMEZ GÓMEZ, Héctor. LA PROXÉMICA: UN ACERCAMIENTO SEMIÓTICO AL ESTUDIO DEL
COMPORTAMIENTO HUMANO. Revista Universidad Eafit. Vol. 30, No. 95. 1994; p. 84. ISSN: 0120-341X.
Disponible en: [http://bdigital.eafit.edu.co/ARTICULO/HRU0380000095199406/09506.pdf]. Consulta: (26,
enero, 2013).
6. Un aspecto común en el fiscal, juez, defensor y representante del ministerio
público, es la posición erguida que tienen en todo momento, y que toman nota de
los aspectos relevantes que mencionan los otros participantes, hecho que refleja
la complejidad que tratan de tener en el estudio del caso, donde cada detalle es de
suma importancia. Algunos indiciados, en cambio, no tienen posiciones erguidas,
permanecen cabizbajos y con la mirada hacia el piso, muestra de inseguridad o
nerviosismo.
El público observador se encuentra separado de los participantes por una barrera
de madera de unos 70 centímetros de altura, aproximadamente, que posee una
puerta por la que ingresan los participantes y que se cierra una vez todos están
dentro de este espacio. Esto puede tener un sentido simbólico, en el que se da a
entender que el público no tiene participación directa, es decir, ni voz ni voto, pues
sólo actúan como espectadores, situación que queda corroborada desde el inicio
de la audiencia, cuando se les hace un llamado al silencio.
La tercera y última parte que se tratará es el conjunto de rituales que se llevan a
cabo, el protocolo y las costumbres ya reguladas para este tipo de audiencia.
La sesión es iniciada por el custodio, quien luego de presentarse, da unas pautas
e indicaciones de comportamiento, e informa de qué se trata lo que se lleva a cabo
en la sala. Cabe resaltar que menciona de manera explícita el respeto que se
debe a todos los allí presentes, en especial al juez, toda vez que es sólo él quien
da el permiso para las intervenciones.
Posteriormente el juez se identifica ante la sala con su nombre, teléfonos y
número de documento de identidad, seguido por el fiscal, representante del
Ministerio Público y defensor público. Luego, el juez le pide al indiciado que se
identifique con estos mismos datos, agregándole ocupación y dirección de
residencia. Cabe resaltar que hasta ese momento, siendo control previo, no se ha
adquirido aún la calidad de imputado, tal como lo señala la sentencia C-479/07 de
la Corte Constitucional, que dice:
“Respecto al concepto de indiciado, sostiene que si bien no existe
una definición clara y expresa de esta figura en el nuevo código
penal, de la lectura del mismo y la comprensión de las fases
procesales en él establecidas se aprecia que el indiciado tiene una
calidad diferente de la del imputado. Es así que los artículos 126 y
286 de la Ley 906 de 2004, señalan que la persona investigada
adquiere dicha condición a partir de la formulación de la
imputación por parte de la Fiscalía, en la denominada audiencia de
7. imputación ante un juez de garantías, o desde la captura si ésta
ocurre antes”.8
Un elemento relevante en el transcurso de la audiencia, es que el indiciado
permanece sin esposas durante la misma, ya que al entrar a la sala es despojado
de ellas y sólo se pueden volver a poner si al finalizar la audiencia, se le dicta
medida de aseguramiento preventiva. Elementos importantes del ritual en
audiencias preliminares se evidencian aquí, ya que guiándose por una norma, en
este caso prescrita en la Constitución Política, artículo 29: “Toda persona se
presume inocente mientras no se le haya declarado judicialmente culpable. Quien
sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado
escogido por él, o de oficio, durante la investigación y el juzgamiento…”9, se
realiza un acto que ya es costumbre establecida.
El juez da detalles de la captura del indiciado, tales como la hora, el lugar, la
fecha, tipo de captura (en este caso flagrancia) y motivos de la aprehensión. Acto
seguido, el custodio lee los derechos del indiciado (a la no autoincriminación y a
no declarar en contra de familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad, entre
otros). Luego de ello el fiscal inicia la acusación y hace entrega del material
probatorio a las partes del proceso, con lo que intenta validar su tesis y persuadir
al juez a la hora de tomar su decisión. Si la defensa tiene suficientes argumentos
para controvertir lo que la fiscalía expone, hace su intervención, de lo contrario, no
opone recurso.
Después de que ambas partes hayan expuesto sus argumentos, el juez anuncia
que se tomará unos minutos para analizar y tomar una decisión. Durante unos
pocos minutos, revisa nuevamente el conjunto de pruebas y se apoya en material
jurídico para emitir su veredicto. Al comunicar su decisión, el juez se dirige de
manera directa al indiciado, le hace una síntesis de su situación en el proceso
hasta ese momento y le recuerda las pretensiones y pruebas presentadas por la
fiscalía. Una vez cumplido este requisito, el juez procede a informarle a la sala su
decisión respecto a la legalización de captura, exponiendo los argumentos que
motivaron tal providencia. Finalmente, el juez se dirige al fiscal y luego al defensor,
cuestionándolos acerca de si están conformes con dicha decisión. Si se da la
posibilidad de que no están de acuerdo, se extiende la audiencia para que se
presenten los debidos recursos de apelación.
8
Corte Constitucional (Colombia). Sala Plena. Sentencia C-479. 13 de junio de 2007. Magistrado ponente:
Dr. Álvaro Tafur Galvis. Expediente D-6538.
9
Colombia. Constitución Política. Título II: De los derechos, las garantías y los deberes. Medellín: Litoglacial,
2011. p. 10. Cap. I, Art. 29.
8. Con esto concluye la legalización de captura y se procede, seguidamente, a la
imputación de cargos. El juez le pide al fiscal que realice el acto de comunicación
en la que se formulan cargos y se habla de los mínimos y máximos de la pena,
también se habla sobre la posibilidad de allanarse a los cargos. Es en ese
momento donde el imputado (ya ha adquirido esa calidad), consulta con su
defensa para dar una respuesta. Luego de ello se da inicio a la intervención del
defensor quien realiza un despliegue de los hechos contados desde el ángulo de
su defendido. Si el fiscal nota que los argumentos de la defensa son fuertes y no
hay suficiente material probatorio en ese momento, puede declinar de algún cargo
mencionado.
El sindicado ya habrá adquirido, en ese momento, la calidad de imputado, y el juez
se lo explica, indicándole que ya está vinculado formalmente a un proceso, le
recuerda los cargos y le pregunta si se allana a ellos o no. Luego de la decisión
del sujeto, el juez debe decidir. Retoma lo dicho por ambas partes, analiza los
argumentos y apoyándose en la ley, toma decisiones con quien tenga mejores y
mayores recursos (probatorios y jurídicos).
El juez es claro y concreto a la hora de realizar sus intervenciones. Maneja un
lenguaje muy técnico, sin embargo, a la hora de dirigirse al indiciado, lo hace con
un lenguaje coloquial, con la intención de que esta persona entienda, no sólo la
decisión, sino las implicaciones que ésta tiene. En algunos casos, se les concede
libertad inmediata y en otras, medida de aseguramiento preventiva. Las partes
pueden seguir oponiendo recursos, pero si no lo hacen, se procede a acatar la
decisión y finaliza la audiencia.
Ya expuestas las tres partes, se ha podido evidenciar a lo largo de este texto, la
importancia de analizar detalladamente aspectos no verbales estudiados por la
proxémica, cosas que no necesitan palabras pero que comunican mucho.
Al finalizar esta exposición de los principales puntos de encuentro entre espacio,
rito, argumentos y participantes, con el poder dado a los jueces en las audiencias
de control de garantías estudiadas, se llega a la conclusión de que disciplinas
como la proxémica y la semiótica pueden justificar mucho de lo que a veces pasa
desapercibido en el ámbito de relaciones culturales y humanas, y puede ayudar a
comprender un poco más lo implícito que tiene cada elemento de un suceso del
diario vivir. En este caso, los jueces tienen la ley, la posición social y los recursos
políticos de su lado, y todo se ve reflejado en un corto tiempo, dentro de una
pequeña sala de audiencias, porque allí, rito, protocolo, espacio y ley, forman un
conjunto de elementos que configuran su poder.
9. Bibliografía
LÓPEZ FRANCO, Sonia Inés. EL PODER EN LAS INTERACCIONES COMUNICATIVAS DE LAS
ORGANIZACIONES. Co-herencia. Vol. 3, No. 005. Julio-diciembre, 2006; p. 181. ISSN: 1794-5887. Disponible
en: [http://redalyc.uaemex.mx/pdf/774/77430510.pdf]. Consulta: (19, noviembre, 2012).
VANEGAS VILLA, Piedad Lucía [online]. Las Audiencias Preliminares en el Sistema Penal Acusatorio. Bogotá,
D.C.: Nivel Central, 2007. Disponible en: [http://www.fiscalia.gov.co/en/wp-
content/uploads/2012/01/LasAudienciasPreliminaresenelSistemaPenalAcusatorio.pdf]. Consulta: (25, enero,
2013).
GÓMEZ GÓMEZ, Héctor. LA PROXÉMICA: UN ACERCAMIENTO SEMIÓTICO AL ESTUDIO DEL
COMPORTAMIENTO HUMANO. Revista Universidad Eafit. Vol. 30, No. 95. 1994; pp. 77-86. ISSN: 0120-
341X. Disponible en: [http://bdigital.eafit.edu.co/ARTICULO/HRU0380000095199406/09506.pdf]. Consulta:
(26, enero, 2013).
Corte Constitucional (Colombia). Sentencia C-469. 25 de noviembre de 1997. Magistrado ponente: Dr.
Vladimiro Naranjo Mesa. Expediente D-1593.
DesarrolloWeb.com. Guiarte Multimedia S.L. Disponible en:
[http://www.desarrolloweb.com/articulos/1541.php] (párr. 29). Consulta: (26, enero, 2013).
Corte Constitucional (Colombia). Sala Plena. Sentencia C-479. 13 de junio de 2007. Magistrado ponente:
Dr. Álvaro Tafur Galvis. Expediente D-6538.
Colombia. Constitución Política. Título II: De los derechos, las garantías y los deberes. Medellín: Litoglacial,
2011. p. 10. Cap. I, Art. 29.