1. María José Corona Burch<br />Adair Varela Marrufo<br />Ángel Lira Ramos<br />Comunicación y diseño de recursos educativos<br />Educación y nuevas tecnologías de la información y comunicación<br />En esta época el desarrollo tecnológico ha tenido un crecimiento acelerado, que sin duda a ha impactado en la educación. En la actualidad, en la llamada “sociedad del conocimiento” el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) ofrecen posibilidades “inmersión remota, que permiten experiencias interactivas y estimulantes para los estudiantes, puesto que éstos y sus profesores pueden a la vez investigar, jugar, explorar y aprender juntos” (Díaz Barriga, 2008).<br />Aunado a la creciente demanda de una población estudiantil que no tiene opción de asistir a la escuela presencial, y a la “necesidad creciente de una educación continua a lo largo de la vida” que exige esta sociedad marcada por complejos y cambiantes entornos; el uso de las TIC está en expansión (Díaz Barriga, 2008) y se presentan como el paradigma que transformará la educación.<br />Sin embargo Díaz Barriga (2008) señala que debemos preguntarnos ¿qué tan distantes estamos de este escenario educativo? En primer lugar, en países como el nuestro, la economía y las grandes diferencias sociales impiden el acceso de muchas personas a estos medios, pues “el acceso a las tecnologías se encuentra claramente diferenciado en función del nivel socioeconómico y cultural de las familias, el lugar de residencia (área metropolitana o rural) y en el caso de las instituciones educativas (…) si son públicas o privadas”.<br />Además de los problemas de cobertura, a nivel de aprendizaje se ha demostrado según estudios realizados en “Estados Unidos (Natriello, 2005) que la tendencia predominante en la dinámica de la introducción de las TIC en las instituciones educativas apunta a que se reproducen, las más de las veces, las premisas pedagógicas de la educación presencial tradicional que tanto critican los propios tecnólogos, y subordinan el papel de los actores al de meros transmisores o receptores de información”. <br />La incorporación de las TIC en la educación dice ser una medida constructivista e innovadora, pero en realidad el uso que se les da a estas herramientas sigue siendo tradicional. Por lo tanto, para que la realidad educativa cambie y se mejore la calidad de los aprendizajes; es necesario que “cambien los paradigmas educativos actuales y se haga posible una suerte de integración entre los avances y usos novedosos de las tecnologías de la información y comunicación con disciplinas como la pedagogía y la psicología del aprendizaje” (Díaz Barriga, 2008)<br />Ante esto, Santos (s/f) propone integrar el uso de las tecnologías para el aprendizaje a un proceso de enseñanza-aprendizaje que busque poner en el centro el desarrollo cognitivo del estudiante en lugar de la simple exposición de contenidos, es decir, deben usarse como herramientas cognitivas de los alumnos.<br /> Santos (s/f) sustenta esta propuesta en los fundamentos de la “Teoría de la actividad” propuesta por, Leontev (1978), alumno de Vygotsky. Esta teoría “entiende a la cognición humana como parte integral del hacer humano dentro de contextos definidos socioculturalmente”. En estos sistemas la cognición se logra “llevando a cabo acciones mediadas por herramientas físicas o psicológicas orientadas hacia un objetivo (…) Ejemplos de estas herramientas mediadoras son el lenguaje, el uso de una metodología o equipo de cómputo.”(p.5)<br />De esta manera las TIC son herramientas que no sólo funcionan “como instrumentos periféricos al pensamiento humano, sino como integradas sistémicamente al proceso mismo de la cognición colaborativa humana”. (p.6)<br />De acuerdo al autor antes citado, “estas herramientas mediadoras son mindtools, o herramientas de la mente, porque los alumnos aprenden con ellas y no de ellas ni acerca de ellas. (…) la tecnología usada como herramienta cognitiva permite al alumno hacer diferentes tipos de representaciones mentales y alcanzar niveles de desarrollo cognitivo que sin ésta no podría” (Jonassen, 1996 en Santos, s/f: p.6)<br />En este sentido, Díaz Barriga (2008) señala que las TIC tendrán un verdadero imparto en la educación sólo cuando se logre la integración de éstas a la enseñanza. Y esto ocurrirá cuando la tecnología se enfoque en el currículo y procure el aprendizaje significativo. Para esto, se deben cambiar las técnicas tradicionales, por dinámicas en las que el alumno participe en “actividades o unidades donde se trabajan proyectos colaborativos y auténticos, solución de problemas, análisis de casos reales, entre otros”. <br />Por lo tanto se deben diseñar ambientes de aprendizaje activos, constructivos, colaborativos, intencionales, complejos, contextuales, conversacionales y reflexivos que se enfoquen en la construcción de conocimiento complejo y sean enriquecidos por TIC.<br />En conclusión, aunque el uso de las Tecnologías de información y comunicación, ofrece muchas ventajas y tienen un gran potencial de innovación y transformación, éstas sólo contribuirán de manera significativa al aprendizaje cuando se cambie la forma en que se lleva a cabo la práctica docente. De nada sirve tener escuelas con Enciclomedia o tener todo un sistema de educación a distancia, si el alumno sigue permaneciendo pasivo en su papel de simple receptor de datos.<br />Mientras se siga considerando que educar es transmitir información y las TIC se utilicen como las herramientas perfectas para encontrar una cantidad inmensa de esta información, no habrá cambios significativos en el aprendizaje y desarrollo de los alumnos. Cuando logremos cambiar esa percepción y las TIC sirvan para crear ambientes o fomentar actividades donde el alumno pueda construir su propio conocimiento y desarrolle además competencias intelectuales, sociales y afectivas, entonces sí podremos hablar de ellas como las herramientas para la educación del futuro.<br />Referencias:<br />Díaz Barriga, F. (2008) Educación y nuevas tecnologías de la información y la comunicación: ¿Hacia un paradigma educativo integrador? Sinectica No. 30. Recuperado el 30 de septiembre de 2010 en <br />http://portal.iteso.mx/portal/page/portal/Sinectica/Revista/fridadb<br />Santos, A. (s/f) Uso de las Tecnologías para el Aprendizaje como Herramientas Cognitivas. Universidad de las Américas. Puebla.<br />