Este documento presenta los requisitos para enseñar de manera efectiva. Estos incluyen: 1) haber nacido de nuevo a través de la conversión a Dios, 2) llevar un buen testimonio cristiano, y 3) enseñar con sinceridad y no para ganar aprobación humana. También se enfatiza la importancia de tener aptitud para comunicar, experiencia, dedicación a la oración, diligencia en el estudio y responsabilidad en el cumplimiento del deber.