La respiración celular aeróbica es más eficiente que la anaeróbica para producir energía en forma de ATP. En la respiración aeróbica, la glucosa y el oxígeno reaccionan en tres etapas principales - la glucólisis, el ciclo de Krebs y la fosforilación oxidativa - para producir hasta 38 moléculas de ATP. En la fosforilación oxidativa, los electrones se mueven a lo largo de la cadena transportadora de electrones en la mitocondria, liberando energía que se captura en forma de