Este documento discute la doctrina ética que se aplica actualmente en el Perú. Argumenta que el Perú sigue una "pseudo ética aristotélica" en la que las personas buscan la felicidad a través de la adquisición de bienes materiales en lugar de usar su razón. Concluye que el Perú carece de los fundamentos para desarrollar plenamente una sociedad ética y que es necesario replantear los principios éticos actuales para adaptarse mejor a la sociedad moderna.