Las cuentas por cobrar se generan cuando se venden bienes o servicios a crédito o se presta dinero. Existen dos partes en una cuenta por cobrar: el acreedor, que obtiene la cuenta por cobrar como un activo, y el deudor, que asume una obligación por pagar como un pasivo. Las cuentas por cobrar resumen el total adeudado por clientes de ventas a crédito, mientras que los documentos por cobrar representan cantidades que se deben recibir en el futuro en una fecha de vencimiento específica.