La reconciliación es el sacramento católico mediante el cual los cristianos reciben el perdón de Dios por sus pecados a través de cuatro pasos: examen de conciencia, arrepentimiento, confesión ante un sacerdote, y penitencia. La Biblia menciona que Jesús perdonó los pecados y dio a los hombres el poder de perdonar pecados, y que los cristianos deben confesar sus pecados mutuamente y orar los unos por los otros.