El sedentarismo, que afecta a más del 60% de la población mundial, se debe a la falta de ejercicio regular y se asocia a un aumento en los riesgos de salud, como obesidad y enfermedades crónicas. En México, la población enfrenta un alto índice de obesidad infantil y adulta, exacerbado por factores ambientales que limitan la actividad física. Es crucial fomentar una cultura de salud que promueva el ejercicio y una buena nutrición para prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo.