2. En la historia de la ciencia son frecuentes las serendipias. Por ejemplo, Albert
Einstein reconoce esta cualidad en algunos de sus hallazgos. También existen
casos de serendipias en obras literarias, cuando un autor escribe sobre algo
que ha imaginado y que no se conoce en su época, y se demuestra
posteriormente que eso existe tal como lo definió el escritor, con los mismos
detalles. No se debe confundir con la anticipación o la ciencia-ficción, donde
se adelantan inventos mucho más genéricos que casi todo el mundo cree que
probablemente existirán algún día.
3. La Serendipia estuvo desde siempre ligada a
muchos de los inventos que hoy tenemos por
productos comunes . Muchos científicos
descubrieron cosas completamente diferentes
a las que intentaban desarrollar.
Algunos de ellos los explicaremos ahora.
4. Los cereales: fueron inventados en
1894 por el doctor John Harvey
Kellogg y su hermano Will Keith
Kellogg. Ambos eran adventistas
del séptimo día y para alimentar a
sus enfermos buscaban un
producto de acuerdo a una dieta
vegetariana. Mientras hervían
trigo un trozo se salió a fuera y se
quedó en estado sólido. Los
hermanos descubrieron los
cereales. En 1906 Will creó la
compañía Kellogg's, John no se
unió inicialmente porque su
hermano añadía azúcar y creía
que eso desvirtuaba los cereales.
5. Como la penicilina, este es otro invento accidental que sigue salvando vidas hasta la actualidad.
El Ingeniero (todos son ingenieros) norteamericano Wilson Greatbach estaba trabajando en un
"gadget" que grababa los latidos irregulares, cuando introdujo un tipo de resistencia errónea en
su invento. El circuito “latió”, después se quedo en silencio, y después volvió a latir, haciendo
que Greatbatch comparara la reacción del circuito con la del corazón humano, y trabajara en el
primer implante cardiaco de un marcapasos.
Antes de que la versión implantadle fuera usada en seres humanos en 1960 en adelante, los
marcapasos estaban basados en los modelos externos inventados por Paul Zoll en 1952. Estos
eran casi del tamaño de un televisor, y enviaban cantidades considerables de electricidad al
cuerpo del paciente, lo cual causaba constantemente quemaduras en la piel. Greatbach también
creó una batería de litio para darle energía al marcapasos.
6. El microondas: El científico Percy Spencer lo
descubrió mientras experimentaba con un
nuevo tubo de vacío llamado magnetrón. Fue
intrigado cuando una chocolatina en su bolsillo
comenzó a deterretirse así que probó con
maíz. Enseguida vio el potencial y registró el
invento en 1947, aunque no se haría popular
hasta 1967.
7. La arcilla plástica: lo descubrió James Wright
mientras intentaba encontrar un sustituto para
el caucho. Añadió ácido bórico en aceite de
silicona y el resultado fue la arcilla plástica.
Durante muchos años no se supo como
comercializar.
8. La sacarina: fue accidentalmente descubierta
en 1879 por el investigador Constantine
Fahlberg cuando una día se le olvidó lavarse las
manos antes de comer en las que había
derramado un producto químico. Cuando
comió el pan descubrió un sabor dulce.
Comercializó el producto en 1884.
9. El resorte de juguete: en 1943
el ingeniero naval Richard
James estaba intentando
desarrollar un estabilizador
para equipamiento sensible en
los barcos. Cuando un día se le
cayó un resorte y comenzó a
dar vueltas se le ocurrió que
podría ser un gran juguete.
Desde entonces se han vendido
más de 250 millones de
unidades de este producto.
10. Las patatas fritas: Nueva York un cliente
particularmente quisquilloso (el magnate Cornelius
Vanderbilt) se rehusaba repetidamente a comerse
las patatas fritas que le eran servidas con su
comida, argumentando que estaban muy gruesas y
empapadas. Después de enviar devuelta a la
cocina varios platos de patatas cada vez más
delgadas, el chef George Crum decidió freír
rebanadas de patata realmente delgadas en grasa,
y servirlas en la comida.
En un principio Vanderbilt protesto diciendo que las
patatas eran demasiado finas como para ser
recogidas con un tenedor, pero después de probar
unas cuantas, Las patatas fueron un éxito
instantáneo, y pronto cada persona en el
restaurante quería una porción. Esto condujo a que
apareciera una nueva receta en el menú llamada
“patatitas de Saratoga” mucho antes de ser
vendidas por todo el mundo.