El documento describe el desarrollo social de las personas con síndrome de Down. Generalmente, destacan en la comprensión social y las habilidades interpersonales, aunque algunos también presentan trastornos adicionales que dificultan las interacciones. Además, requieren más tiempo para alcanzar la independencia pero mejoran constantemente sus habilidades a lo largo de la vida. Finalmente, se enfatiza la importancia de fomentar la autonomía y el ocio para mejorar su calidad de vida y promover la integración.