El sistema electoral estadounidense se compone de elecciones primarias para seleccionar candidatos de cada partido, elecciones generales cada dos años para la Cámara de Representantes y cada cuatro años para el Presidente y un tercio del Senado, y un Colegio Electoral formado por 538 electores que eligen formalmente al Presidente. Cada estado controla sus propios procesos electorales a través de secretarías estatales.