Los escribas se encargaban de la administración y economía del reino, cobrando impuestos y controlando las finanzas bajo la supervisión de los sacerdotes. Los funcionarios de alto rango recibían grandes extensiones de tierra y numerosos siervos como forma de pago y protección real. Los artesanos trabajaban largas jornadas en talleres reales o de templos, y recibían raciones de alimentos y ropa de forma periódica aunque insuficiente en algunos casos. Los campesinos vivían en pobreza, sometidos
1. LOS ESCRIBAS
El funcionario debía leer y escribir correctamente, hacer cuentas, desenvolverse
en operaciones matemáticas, calcular superficies y volúmenes, tener
conocimientos precisos de ingeniería. Debía ser capaz de llevar a cabo cualquier
encargo y hacerlo bien, de lo contrario las consecuencias podían ser serias y en
ocasiones, muy graves”.
(Extraído de Monet, Pierre. “La vida cotidiana en el Antiguo Egipto”)
“Los escribas se encargaban del cobro de impuestos, dirigían la administración
y controlaban la economía del reino; estaban sometidos a su vez al control de
los sacerdotes”.
(Extraído de Artagaveytia Lucila y otros “Pensar la historia”)
“El rey daba a los funcionarios algo más que las entregas ocasionales de
raciones de alimentos. En tumbas de funcionarios de elevada posición bajo
protección real, encontramos representadas grandes explotaciones de tierras
conformadas por varios pueblos, compuestos por un numero conjunto de
siervos, y además miles de cabezas de ganado”
(Tomado de Berlev, O “El funcionario”)
LOS ARTESANOS
Los artesanos son todos aquellos que ganaban su sustento realizando un trabajo
manual para el cual se necesitaba el dominio de determinada técnica. Por lo
general trabajaban largas jornadas en los talleres del Faraón, en los templos o en
sus casas.
“Los artesanos recibían su ración de alimentos y ropa una, dos, cuatro veces al
mes. Los pocos previsores encontraban siempre, y probablemente sin cometes
exceso alguno, la manera de consumir sus provisiones antes de otra nueva
distribución, dicen: nos morimos de hambre y todavía faltan 18 días para el
próximo mes”.
(Fragmento de Monet, P “La vida cotidiana en el Antiguo Egipto”)
“Los artesanos vivían mejor que los campesinos, sobre todo aquellos que hacían
tareas especializadas, como los orfebres, los metalúrgicos y los pintores que
trabajaban para los sacerdotes y para el Faraón”
(Tomado de Ana Berais, Carlos Demasi y otros “Pensar la Historia, 1º año”)
2. LOS CAMPESINOS
“La imagen que en la actualidad se da del campesino egipcio es normalmente
muy negativa, entendiendo que vivía en una precariedad y miseria
permanente, sometido a las corveas o trabajos obligatorios para el estado, a los
impuestos y diezmos, arbitrariamente tratado por propietarios y funcionarios”
(Extraído de Kemp, B “El antiguo Egipto”)
“Vivía siempre pegado a la naturaleza (…) Era delgado, estaba mal nutrido,
pesaba mucho trabajo sobre sus espaldas y su salario en especie era muy ligero.
Las hambres y las pestilencias periódicas hacianle víctima temerosa de peligros
(…) Pero a pesar de todo, le gustaba reír y cantar (…)
(Tomado de Wilson “ La cultura Egipcia”)
“Cuando las espigas empezaban a amarillear y aproximarse el tiempo de la
cosecha, una de las plagas a las que tenía que hacer frente el campesino
aparecía; los inevitables funcionarios tributarios, con su comitiva de
agrimensores y siervos, que recorrían los campos midiéndolos y calculando su
producción, para establecer el tributo que el campesino habría de pagar a aquel
que fuera dueño de los campos que cultivaban: la corona, una institución
religiosa o un terrateniente”
(Tomado de Caminos, R “El campesino”)
LOS SACERDOTES
“Los sacerdotes se afeitaban todo el cuerpo cada tres días, para que ni un solo
piojo ni ninguna otra impureza reposen sobre ellos mientras sirve a los dioses.
Los sacerdotes visten solo la tunica de lino y sandalias de papiro: no les está
permitido llevar vestido ni calzado de otro material. Se lavan dos veces por día
y dos veces por la noche con agua fría; ejecutan miles de ritos religiosos, pero
disfrutan también de privilegios de no poco valor; de sus propios bienes no
consumen ni gastan nada, si no que cuecen para ellos alimentos sagrados y una
gran cantidad de carnes de oca y de buey a diario, y reciben también vino de
uva (…)No hay un solo sacerdotes para cada divinidad, sino muchos, y uno de
ellos cumple la función de sumo sacerdote y cuando muere, su hijo le sucede en
el mismo cargo”
(Herodoto “Los libros de la historia. Libro II)
“El llamado “sumo sacerdote” se encargaba de las ofrendas y cuidados de la
imagen del dios a que estaba consagrado. El denominado hombre del rollo se
encargaba de la conservación y copia de las escrituras sagradas. Los sacerdotes
“Unuyt” (…) a partir de la observación de los astros establecían la hora y el día
adecuados para la realización de ceremonias y fiestas religiosas”