La península ibérica antes de la conquista romana estaba habitada por fenicios, griegos y los pueblos íberos, celtas y tartesios. Tartesos fue un reino dedicado al comercio marítimo con plata y oro, aunque se desconoce su ubicación. Los íberos y celtas vivían en tribus y practicaban la agricultura. Los romanos iniciaron la conquista en el siglo III a.C., encontrando resistencia de líderes como Viriato y la ciudad de Numancia, que prefirió el suicid