El documento discute cómo la música puede ayudar a aprender idiomas de manera divertida. Explica que la cultura musical está ligada a las lenguas y que aprender vocabulario a través de canciones en el idioma objetivo puede mejorar la habilidad auditiva y enriquecer el vocabulario del estudiante. Ofrece tres consejos: escoger un género musical preferido en el idioma que se aprende, anotar palabras desconocidas y repetir la escucha constantemente para perfeccionar la comprensión.